Habitantes del pueblo de Xoco frenaron la estrategia, a la cual calificaron de abusiva, de la constructora del proyecto Mítikah para apoderarse de la calle Real Mayorazgo con la siembra de árboles en pleno arroyo vehicular, con el argumento de que restituirían los 80 ejemplares que talaron de manera ilegal.

Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que las obras de mitigación por el proyecto Mítikah han sido avaladas por buena parte de los vecinos y son producto de muchisisísimas reuniones.

Ejemplo de ello, dijo, es que en la restauración – que inició ayer– de los árboles que la constructora taló en la calle Real de Mayorazgo, los colonos participaron en la elección de las especies a sembrar.

Agregó que la actuación del gobierno en este tema permitió evitar que la citada vialidad fuera privatizada, pues allí se pretendía construir un túnel para dar salida a los habitantes del desarrollo inmobiliario, por lo que se le exigió realizar dicha obra en su propio predio.

La noche miércoles, un grupo de trabajadores marcó la vialidad y realizó excavaciones en el pavimento en el sentido de Real de Mayorazgo que da salida por avenida Universidad, y colocó trafitambos a todo lo largo.

Además, instalaron una enorme lona donde anunciaron que empezaban con los trabajos para la rehabilitación de la calle Real de Mayorazgo con la plantación de árboles en esta zona, por lo que pedimos su colaboración para NO estacionar vehículos sobre esta vialidad.

En el mensaje también pidieron a los habitantes tomar sus previsiones por el cierre de la principal vía de acceso y salida al poblado.

Ante ello, un grupo de vecinos solicitó el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para remitir a los trabajadores al juzgado cívico, porque no tenían autorización.

Sin embargo, camino a la fiscalía fueron liberados porque, se informó, presuntamente sí tenían el permiso y les pidieron dialogar. Los vecinos tuvieron una reunión alrededor de la una de la madrugada con representantes de la Secretaría de Medio Ambiente, quienes les aseguraron que suspenderían los trabajos hasta conocer el proyecto.

No obstante, por la mañana empezaron a trabajar y los vecinos decidieron detener la plantación. Rellenaron los hoyos que abrieron en el pavimento y con el apoyo de los conductores de la ruta uno que tienen su base en el punto, impidieron el paso y los trabajos.

El arquitecto Miguel Galicia, habitante del pueblo de Xoco, demandó a la autoridad sancionar a la empresa por daño ecológico y le reprochó el permitir que con la multa realice obras de mitigación para beneficio de su desarrollo.

Por su parte, el consorcio emitió un comunicado en el que señala que una vez que las autoridades del gobierno de la CDMX ha dado a Mítikah su autorización, ayer miércoles se inició la ejecución de las medidas de integración para contribuir a mejorar la calidad de vida en la zona.