Desde 2012 un corto de la serie Women’s Tales (Historias de mujeres) es estrenado en la Giornate degli Autori, que se realiza en el contexto del Festival Internacional de Cine de Venecia. Creada por la casa de moda Miu Miu, desde sus inicios da un espacio a la libertad creativa de mujeres cineastas de todo el mundo.

Directoras como Agnès Varda, Ava DuVernay y Zoe Cassabetes han participado en el proyecto, con la única condición de que las prendas de temporada de la firma sean usadas en las cintas. De dichas colaboraciones han surgido narrativas de todo tipo, pues cada corto refleja la postura y visión de sus creadoras.

Me parece que estos espacios siempre nos van a hacer falta. Hay mucho que hacer en el camino de cómo nos vemos las mujeres, cómo contamos las historias que tienen que ver con nosotras y también cómo figuramos en la esfera pública, expresó la cineasta mexicana Alejandra Márquez Abella, quien ofreció sus comentarios durante la presentación de los cortos.

En la más reciente edición del encuentro se estrenó In my Room, de la directora y actriz franco-senegalesa Mati Diop. La película, afectada por la situación de pandemia mundial, se desarrolla desde el confinamiento. Las imágenes, más que una narrativa, plantean escenarios en los que la vida ocurre.

A través de grabaciones de la fallecida abuela de la directora, se puede atisbar la historia de una mujer en el ocaso de su vida. Mientras en el exterior, el paisaje urbano de París alberga una multitud de ventanas que se vuelven portales hacia las historias de los otros.

En el corto de Diop, la ropa se vuelve representante de lo exterior y lo interior. A partir del contraste generado por el confinamiento, se constituye un símbolo que vincula los lugares donde se viste cada prenda con la situación en que se usa.

Me gusta mucho cómo comunica a través de la ropa, cómo la ropa absorbe el significado del espacio en el que se puede usar. Hay un momento en el que se pone a hacer una especie de interpretación operística y trae un vestidazo puesto. Me pareció muy metafórico ver que el vestido es la ópera, representa ese sentimiento, indicó la directora de las películas Semana Santa y Las niñas bien.

Reconstruir miradas

La cineasta mexicana considera que es buen momento para que las mujeres construyan una narrativa propia dentro del cine. Siento que estamos en un época en la que nos toca reconstruir nuestras miradas, un poco inventar un lenguaje cinematográfico que se acerque más a las cosas que nos interesan, señaló.

La visión de Márquez Abella no se limita a que los temas o las protagonistas sean mujeres. Desde su perspectiva, incluso la mirada femenina está afectada por la masculina debido al hecho de que son los hombres quienes se han encargado de la cinematografía desde sus inicios.

Para la cineasta, un buen ejemplo de cómo la narrativa femenina se está desarrollando son precisamente los Women’s Tales.