Domingo 20 de septiembre de 2020, p. 6
El Plan DN-III-E, creado en 1965, se ha consolidado, aunque lo más importante en materia de protección civil es la prevención, pues permite disminuir los riesgos que generan los fenómenos climatológicos, volcánicos o telúricos (como los sismos ocurridos en septiembre de 1985 y 2017), señaló José Manuel Guevara Carrillo, jefe de la subsección de Protección Civil del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
A través del Plan DN-III-E, el Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea despliegan personal y equipo para ayudar a los ciudadanos que lo necesiten en casos de desastre en cualquier punto del país, indicó el coronel de artillería.
Gracias a los conocimientos que han compartido personas y organizaciones civiles, los procedimientos se han enriquecido, agregó durante una conferencia de prensa, en la cual se llevó a cabo una presentación de las distintas áreas que integran las fuerzas de reacción para atender contingencias naturales o provocadas que ponen en riesgo a los habitantes.
En cada zona y región militar se cuenta con personal capacitado para poner en marcha el Plan DN-III-E, explicó. En el caso del valle de México, cuando se registra alguna contingencia que rebasa a las autoridades locales y se inician estas acciones, la Sedena puede desplegar en principio 736 elementos; en una segunda fase, mil 334, y si se trata de una emergencia en marcha, 3 mil 126 efectivos, aunque el número puede crecer de acuerdo con las necesidades y en coordinación con otras autoridades, como la Secretaría de Marina Armada de México, que dispone de personal para actuar conforme a lo establecido en el Plan Marina.
La presentación de los equipos y personal con que cuenta la Sedena para actuar en casos de emergencia se realizó en la explanada Agustín Carmona, en las instalaciones del Primer Cuerpo del Ejército, en el Campo Militar número 1, en el contexto de la conmemoración de los sismos ocurridos los días 19 de septiembre de 1985 y 2017, y que causaron grandes daños en diversas zonas de la República Mexicana, particularmente en la capital del país.
En la exhibición participaron militares que realizan actividades como resguardo de instalaciones o zonas afectadas, búsqueda de víctimas mediante binomios caninos y rescate acuático. Asimismo, hubo grupos de fuerzas especiales y de la Fuerza Aérea que emplean aeronaves para combatir incendios, transportar víveres o como ambulancia aérea, además de células de sanidad, operadores de cocinas comunitarias y grupos de respuesta a emergencias radiológicas o en caso de explosiones.