A causa de la emergencia sanitaria por Covid-19 se quedó pendiente la actualización de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 030, para la prevención y control de la hipertensión arterial y la entrada en operación de la nueva guía de manejo clínico dela enfermedad, la cual representa un cambio radical, pues dejarán de utilizarse medicinas y dosis que, por obsoletas, en otros países no se prescriben hace varios años, afirmó el cardiólogo Luis Alcocer, director del Instituto Mexicano de Salud Cardiovascular.

Advirtió sobre la urgencia de retomar el asunto, porque en México cerca de 30 millones de personas viven con hipertensión arterial, de las cuales 14 millones recibe algún tipo de atención médica, pero únicamente 4 millones cuenta con un tratamiento médico de calidad.

En conferencia con motivo del Día Mundial del Corazón (29 de septiembre), el especialista señaló que a pesar de la gravedad del padecimiento, ni médicos ni pacientes comprenden su magnitud ni la forma correcta de atenderlo y reducir el riesgo cardiovascular.

Aseguró que la alteración en la presión arterial es consecuencia directa del sobrepeso y obesidad, padecimientos que en México registran una elevada prevalencia. Además, son las principales comorbilidades presentes en enfermos y fallecidos por Covid-19. El especialista resaltó que la pandemia encontró al país muy golpeado por estas y otras enfermedades crónicas, diabetes entre ellas, que provocan la mayor parte de las muertes.

Sobre la nueva guía de manejo clínico, Alcocer comentó que antes la indicación para los médicos era la prescripción de una pastilla. Sólo por excepción y previa autorización, podían recetar un tratamiento combinado de dos sustancias.

En adelante, el estándar será iniciar las terapias con dos moléculas que vienen en una sola tableta. Afirmó que las instituciones podrán realizar el cambio con el mismo presupuesto disponible e incluso se obtendrán ahorros sustanciales.

Subrayó que lo más importante será mejorar la salud y calidad de vida de las personas, disminuir el riesgo de que presenten complicaciones cardiacas y cerebrovasculares. Al mismo tiempo, dijo, se requiere una campaña de información a la sociedad y capacitación al personal médico, a fin de transmitir que la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa, progresiva e irreversible que requiere de un manejo integral y de largo plazo.

Las personas deben modificar su estilo de vida, tomar alimentos saludables, realizar ejercicio físico y seguir un tratamiento farmacológico de manera permanente. Lo mismo aplica para diabetes y control de lípidos. Estos males están directamente relacionados con el desarrollo de afecciones cardiovasculares y una mortalidad prematura, indicó.