En el proceso para restablecer los servicios médicos en clínicas y hospitales del sector público, la Secretaría de Salud (Ssa) plantea la posibilidad de facilitar el trámite para jubilación de los trabajadores mayores de 65 años y que cuenten con los años de antigüedad requeridos por la ley.

Así lo establece la Guía de continuidad para garantizar los servicios en las unidades médicas de la administración pública federal en la nueva normalidad y advierte que en algunas instituciones hasta 92 por ciento de los médicos jefes de servicio tienen más de 60 años y 44 por ciento del personal de enfermería rebasa 50 años de edad.

La información es relevante porque con motivo de la emergencia sanitaria por Covid-19 uno de los grupos de riesgo que por decreto presidencial dejaron de asistir a sus lugares de trabajo en el sector público son los adultos mayores de 60 años.

Hay evidencia de que la enfermedad de Covid-19 provoca complicaciones graves y alto riesgo de muerte en ese grupo poblacional. La nueva guía que ayer se hizo pública plantea que los empleados de más de 60 años regresarán a áreas no Covid hasta que el semáforo de riesgo de la infección esté en color amarillo.

Debido al elevado número de servidores públicos que están en ese rango de edad, la continuidad de los servicios médicos para la atención de padecimientos diferentes a Covid-19 será compleja, han señalado funcionarios.

Además de las indicaciones para las instituciones sobre las acciones a seguir para garantizar la protección de la salud de los pacientes, en específico para evitar la transmisión del SARS-CoV-2, la guía reconoce la posibilidad de que los empleados con factores de riesgo que deban regresar aunque sea a áreas no Covid-19, podrían presentar angustia y temor a adquirir el coronavirus.

Por ello, el documento recomienda a las instituciones que dispongan de equipos de apoyo sicológico y emocional, y en los casos que sea posible, dejar que los empleados laboren desde sus domicilios.