El gobierno de Chihuahua se negará a entregar líquido de las presas Francisco I. Madero y El Granero, ubicadas sobre el río Conchos, para destinarlo a consumo humano en ciudades fronterizas de otros estados como Piedras Negras, Coahuila, Reynosa, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, a partir del próximo 25 de octubre, un día después de que concluya el plazo para cumplir el Tratado Internacional de Aguas con Estados Unidos, aseguró Luis Fernando Mesta Soulé, secretario de Gobierno de la entidad.

En conferencia de prensa que ofreció ayer en la capital de Chihuahua, el funcionario afirmó que la administración que encabeza el gobernador panista Javier Corral Jurado únicamente está obligada a entregar fluido para el Tratado Internacional, no para abastecer a personas fuera del territorio de la entidad.

Expuso que la Federación pretende sacar agua de las presas Las Vírgenes (Francisco I. Madero) y El Granero después del 24 de octubre, con el argumento de que es para consumo humano, a lo cual respondió que no tiene por qué utilizarse una gota de agua del estado de Chihuahua con ese fin.

No existe una razón de peso para que continúe una extracción, que se podría considerar otro ataque a los chihuahuenses, que son los afectados por estas posturas del gobierno de la República, subrayó el funcionario.

En este contexto, la Comisión Nacional del Agua ordenó que a partir de este miércoles cerrarán las acequias de riego, y que cese la entrega de agua a 30 mil habitantes del municipio de Camargo, dio a conocer Arturo Zubia Fernández, alcalde de esa demarcación emanado del Partido Acción Nacional, quien se ha manifestado en contra del transvase de presas para el Tratado Internacional de Aguas.

Según el edil, esto primero va a afectar a los floristas, a los muy pequeños agricultores y a los lecheros, porque ellos sembraban y regaban después del ciclo agrícola, es decir, del 30 de septiembre en adelante, pero ahora no lo podrán hacer porque ya no habrá agua, y las acequias estarán vigiladas por el Ejército y la Guardia Nacional.