La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indicó que 44 por ciento de la población ocupada en México, equivalente a 24 millones de trabajadores, está en riesgo de sufrir afectaciones como la reducción salarial o de horas pagadas, lo que podría afectar principalmente al empleo de la población femenina.

En una nota técnica elaborada por la oficina dedicada a México y Cuba de la organización dependiente de Naciones Unidas, se indica que, para el cierre del presente año, se prevé una tasa de desempleo de 11.7 por ciento, lo que representa a cerca de 6 millones de personas.

Explica que, aunque la informalidad cayó durante la pandemia de 55.7 a 47.7 por ciento, esto debido al confinamiento que trajo como consecuencia una abrupta pérdida de 10.4 millones de puestos informales, en la recopilación de datos más recientes este indicador ya se encontraba a niveles cercanos a los reportados antes de la emergencia sanitaria.

Por ello, se espera que al final del año la informalidad supere las cifras de antes de la pandemia, producto de un traslado de personas trabajadoras hacia ese sector. Es interesante notar que la tasa de ocupación en el sector informal está al alza desde mayo, y en julio y agosto ya alcanza índices de principios de año. Parte del empleo informal se restableció por el regreso a la actividad económica de los independientes.

No obstante, aún no hay una recuperación integral del empleo, y si bien el país ha tomado algunas medidas para contener el impacto de la pandemia en el mercado laboral, la crisis que se experimenta tiene consecuencias y efectos sin precedente.

La OIT clasificó los sectores de actividad económica según el riesgo, siendo los que están en probabilidad más alta de perturbación por la crisis económica las actividades de hospedaje y servicio de comidas; la industria manufacturera, las actividades inmobiliarias, servicios administrativos y comerciales; el comercio minorista y al por mayor, así como la reparación de vehículos de motor.

Se alerta también de que es altamente probable que se amplíen brechas existentes en el empleo en México, como ejemplo detalló que con el teletrabajo algunos sectores disminuyeron la actividadremunerada, en contraparte del incremento de las actividades de cuidado en el hogar, sobre todo para las mujeres.