Tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, el entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, saludó que las fuerzas armadas supuestamente no hayan intervenido en los hechos, lo cual significa una falta al derecho a la verdad, señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

En su Recomendación 15VG/ 2018, elaborada hace dos años por la extinta Oficina Especial sobre el Caso Iguala, el organismo indicó que en una entrevista con un medio de circulación nacional, Cienfuegos afirmó que la noche del 26 de septiembre de 2014 el Ejército no tenía personal ni vehículos suficientes para intervenir.

El entonces secretario celebró que haya sido así, porque de haber salido, hubiéramos creado un problema mayor, ya que los elementos castrenses se hubieran puesto a las órdenes de policías municipales que estaban coludidos con grupos del crimen organizado.

En la mencionada recomendación, la CNDH advirtió en su momento que dicha afirmación podía confundir a la opinión pública, pues los mandos del 27 Batallón de Infantería dieron un seguimiento muy cercano a las acciones de los normalistas de Ayotzinapa y enviaron a dos observadores que atestiguaron el ataque contra las víctimas.

Contrario a lo que manifestó el general secretario de la Defensa Nacional, personal militar sí tomó conocimiento de algunos de los eventos que se suscitaron en el escenario de Iguala la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, por lo que sus declaraciones provocaron confusión en quienes están interesados en conocer la actuación del Ejército en este episodio.