Madrid. El Grupo Prisa, el emporio mediático y editorial más influyente de España, anunció la venta de Santillana España a la corporación finlandesa Sanoma por un valor de 465 millones de euros (12 mil 90 millones de pesos), que utilizará para la refinanciación de su abultada deuda, que superó los mil 145 millones de euros (29 mil 770 millones de pesos). La operación sólo incluye al negocio de la educación que controlaba Santillana en España, con lo que se quedará al margen todos las actividades que mantiene en América Latina, incluido México.

Con el vencimiento inminente de los pagos fracciones de la deuda y una honda preocupación en una parte de los accionistas del entramado mediático, finalmente el consejo de administración adoptó una decisión que llevaba tiempo sopesando y que se resistían a adoptar por el carácter simbólico de deshacerse de Santillana España, que fue precisamente con la empresa con la que el fundador del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, inició su emporio en 1972. Sin Santillana, Prisa no sería lo que es hoy, por eso había reticencias, sobre todo de los antiguos accionistas, incluidos los hijos de Polanco, que entendían que era crucial para el grupo mantener sus intereses en el sector educativo español a través de Santillana, además de su valor simbólico como esencia del Grupo Prisa.

Los representantes del Grupo Prisa notificaron de la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, al advertir que de los 465 millones de la venta obtendrá una plusvalía de 385 millones de euros, de los cuales utilizará al menos 275 para reforzar su liquidez y facilitar el desarrollo de sus planes estratégicos de sus negocios, que se centrarán sobre todo en la digitalización de todo los medios y editoriales de la empresa, la expansión de su presencia en América Latina, donde actualmente tiene una enorme influencia a través de sus inversiones en diarios, revistas y radiodifusoras. Precisamente en México está teniendo problemas legales y con sus socios en el control editorial y empresarial de Radiópolis, al tener una fuerte disputa legal con el Grupo Coral, de los empresarios mexicanos Miguel Alemán Magnani y Carlos Cabal.

Sus acciones subieron 20%

Tras conocerse la venta de Santillana España, el valor bursátil del Grupo Prisa registró una subida de hasta 20 por ciento, si bien partía de una valorización que se ha ido perdiendo a lo largo de los años recientes, en gran parte por la abultada deuda y las difíciles condiciones que tiene con sus bancos acreedores para su financiación. De hecho el origen de la venta de Santillana España no es otra que la refinanciación de la deuda de algo más de mil 145 millones de euros, que se prolongará hasta marzo de 2025, con un costo inicial de 5.5 por ciento y un costo total medio de 7 por ciento durante la vida del contrato. Además se contempla la amortización de 400 millones de deuda (con lo que la deuda neta total se recortará más de 30 por ciento) y establece el marco para una futura separación efectiva de los negocios de educación y media.

El consejero delegado de Prisa Manuel Mirat explicó en un comunicado que con estas operaciones, el grupo demuestra la validez de la hoja de ruta marcada, que ha merecido también la confianza de los acreedores. Con la venta de Santillana España se pone de manifiesto la capacidad de Prisa de generar valor en sus proyectos empresariales. Además, con la elección de Sanoma, Santillana contribuye de forma destacada a conformar uno de los grandes líderes europeos en el sector de la educación.