La secretaria de Energía, Rocío Nahle, afirmó en el Senado que la misiva que legisladores estadunidenses enviaron al presidente de su país Donald Trump –en la que denuncian violaciones al T-MEC– es una defensa a sus empresas. Nosotros deberíamos defender a las nuestras. No voy a ahondar más. Vamos a esperar a que pasen las elecciones en esa nación.

Al comparecer ayer ante la Comisión de Energía como parte de la glosa del segundo Informe de gobierno, respondió a legisladores del PT y PVEM que pidieron su opinión sobre esa carta: Cuando México negoció el T-MEC resguardamos la soberanía nacional, por lo que no se viola ese acuerdo comercial.

A los panistas que preguntaron qué va a pasar si la Suprema Corte de Justicia de la Nación falla en contra de la política de confiabilidad, respondió: Estamos a la espera de que se resuelvan las controversias constitucionales, ya sea para dar continuidad a dicho acuerdo o será en esta soberanía que se determine el cambio si en su caso se determina. El Ejecutivo será respetuoso de la ley en todo momento, pero es claro que tenemos que garantizar la seguridad nacional del sistema eléctrico nacional.

Explicó que el gobierno diseñó una política para alcanzar un adecuado balance energético que garantice a la población el acceso a los servicios básicos de electricidad, combustibles de uso común e industrial a precios accesibles; por eso se publicó el acuerdo por el que se emite la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico, para eliminar las lagunas jurídicas en el sector que generaron desorden, dispendio entre generadores y centenas de alarmas.

Ante las críticas de la oposición de que con el cambio de política y reglas en materia energética se ataca a inversionistas, dijo: “Nosotros no atacamos a la inversión privada, trabajamos con ellos. Mostramos contratos leoninos, corrupción, malversación, malas prácticas, eso es lo que hemos estado haciendo, pero no con toda la iniciativa privada en general, no. Y se tiene que mostrar porque hay que reportar al pueblo y porque estamos en negociaciones para decir a los empresarios ‘no puede ser, contratos irregulares no’. No atacamos a nadie”.

Indicó que se trabaja para obtener la autosuficiencia energética y eliminar paulatinamente la importación de combustibles. El apoyo y rescate de las empresas productivas del Estado, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, constituyen una parte esencial en la política pública y económica del país para garantizar la seguridad nacional.

Agregó que considerar al sector energético como utilidad de interés público y no privado es la regla establecida para garantizar a los mexicanos el acceso a la energía de calidad a precios accesibles.

La funcionaria federal defendió la refinería de Dos Bocas, porque el plan del gobierno federal es no dejar ninguna obra inconclusa para la segunda parte de la administración; se pagará sola a partir del cuarto año de operación y cuando todos los países del mundo meten recursos para sostener su economía directamente, aquí se apoyan proyectos que generan empleo y desarrollo social y nos va a quedar una infraestructura. El costo final será de 8 mil 919 millones de dólares y estará lista para 2022, señaló.