Los trámites para la obtención de registros sanitarios aplican para todos los laboratorios nacionales y extranjeros, los cuales deben cumplir con sus expedientes completos que incluyen las pruebas de bioequivalencia. Sus resultados avalan la eficacia, calidad y seguridad de los productos. Este requisito es indispensable para tener la certeza de lo que se dará a los pacientes en México, advirtieron representantes de laboratorios farmacéuticos.

Dijeron que los registros que se emiten en otros países no siempre son garantía de calidad. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tiene un sistema de precertificación, advierte que no asume la responsabilidad por la calidad de los medicamentos.

De ahí la importancia de cumplir con todos los requisitos regulatorios. Así lo entendimos y aunque tampoco nos gusta por el tiempo que toma el trámite, la industria farmacéutica lo ha acatado, señalaron los entrevistados.

Recordaron que desde hace varios años, en México la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) buscó alianzas con organismos internacionales que le permitieran al país tener acceso a más bienes médicos y que los fabricantes instalados en el país tuvieran oportunidad de incursionar en otros mercados, principalmente de Centro y Sudamérica.

La comisión también se incorporó como miembro pleno del Esquema de Cooperación de Inspección Farmacéutica. Esta es una iniciativa de cooperación internacional que valida los certificados de buenas prácticas de fabricación de los productos, con lo cual se facilita el cumplimiento de este requisito para la obtención de registros de los países participantes.

Respecto del acuerdo firmado ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ejecutivos de las empresas farmacéuticas opinaron que facilitar la liberación de registros a productores del extranjero omite el riesgo sanitario y no debería ser así porque puede haber consecuencias muy serias.

Los medicamentos curan y salvan vidas, pero si no cumplen los requisitos que garantizan seguridad y eficacia, existe la posibilidad de que causen enfermedad y muerte. Plantearon que el interés por comprar barato sin cubrir las obligaciones sanitarias pone en peligro a la gente.

Sobre la próxima compra consolidada, señalaron que a pesar del tiempo transcurrido desde la firma del convenio entre el Instituto de Salud para el Bienestar y la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos que se encargará de todo el proceso, todavía no hay nada claro.