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Sergio Galindo. Los magistrales asomos al abismo
rancia está sacudida por un nuevo ataque criminal de aparente inspiración islamista que dejó tres personas muertas en la basílica de Notre Dame, de Niza. El atacante, quien fue detenido rápidamente por la policía local, es un tunecino de 21 años que llevaba tres meses en el país europeo. El sitio del atentado tiene una fuerte carga simbólica, no sólo porque ocurrió en ese recinto católico, sino porque en julio de 2016 Niza fue escenario de uno de los ataques terroristas más mortíferos de la historia francesa: 86 personas murieron cuando un hombre condujo un camión de 19 toneladas contra la multitud que celebrara el 14 de Julio –fiesta nacional francesa– en el Paseo de los Ingleses.
Últimas palabras del líder minero asesinado
l odio, la venganza y el horror que anidan en el alma del racismo y del fascismo llevaron al asesinato de un líder querido entre los trabajadores y comprometido con la revolución boliviana: Orlando Gutiérrez, secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia.
as fosas clandestinas representan una ruptura profunda del tejido social, un agujero negro de la convivencia y la comunidad. Materializan lo que la socióloga Maru Sánchez ha llamado desgarramientos civilizatorios
, fracturas de vida y de sentido comparables con los campos de concentración y de exterminio del siglo XX. Para el filósofo Arturo Aguirre se trata del espacio doliente
de nuestro tiempo, mientras que el historiador Rodolfo Gamiño las ve como microespacios de excepción.
i no estuviéramos abollados por noticias como el asunto Cienfuegos, veríamos con alto interés los cambios en la Secretaría de Seguridad Pública a la salida del doctor Durazo. Él echó a andar un proyecto, bueno o malo, que es histórico y que hoy es imperioso reforzar. Lo peor sería que el sustituto decidiera respetar la labor
del pasado secretario.
l auge global de extrema derecha (Trump, Bolsonaro, Johnson, Orbán, Kaczyński, Modi et al.) y el retorno del fascismo
como categoría política y analítica –pero que “resurge a veces como una ‘facilidad semántica’, cuando no sabemos cómo denominar lo nuevo” (bit.ly/3e2q8Gf)– parece causar un peculiar ‘desasosiego’” y desorden conceptual
. Reisefieber –inquietud antes del viaje
− una palabra que en sentido amplio, tal como p.ej. se pasó del alemán al polaco ( rajzefiber) para denotar una suerte de desorden
general o vértigo
, parece una buena palabra para esto. Los tiempos son oscuros (Arendt). Pero la falta de claridad semántica y el desasosiego conceptual −agravado ahora por la pandemia y la ansiedad personal ( Angst)− oscurecen aún más las cosas.
a oposición política en el México actual ha pasado de renegar de las palabras y las acciones del gobierno de la Cuarta Transformación (4T) al sabotaje abierto o embozado, de los amparos en cascada a las tomas de represas, de los manifiestos insulsos a la búsqueda de causas tripulables y, en la última semana, al desfiguro separatista
de un puñado de gobernadores, la mayoría de los cuales han sido señalados por sus posibles nexos con la delincuencia.
l derecho de asilo ha sido una tradición del pueblo mexicano, instituida como política de Estado por el general Lázaro Cárdenas, desde los años aciagos en que abrió las puertas del país a los refugiados de la República Española, tras el triunfo de la asonada fascista de Francisco Franco. Recordemos el asilo del gobierno cardenista al revolucionario ruso León Trotsky, la llegada a México de no pocos ciudadanos estadounidenses que huían del macartismo, en la década de los 50, y la acogida fraterna de los exiliados guatemaltecos tras el golpe de Estado del coronel Carlos Castillo Armas, que derrocó el gobierno democrático y consti-tucional de Jacobo Arbenz, con el apoyo decisivo del gobierno de Estados Unidos. Refugiados brasileños, chilenos, argentinos, nicaragüenses, salvadoreños, –entre otros–, encontraron en nuestro país un lugar en el que pudieron rehacer sus vidas, escapando del horror de las dictaduras militares en sus respectivos lugares de origen. Los movimientos más significativos de solidaridad con Guatemala, Nicaragua y El Salvador, durante sus respectivas guerras revolucionarias y sus diferenciados procesos de negociación, se originaron en México, hermanando a los pueblos bajo la bandera del internacionalismo.