n octubre 2020, Ricardo Salinas Pliego –fundador del Grupo Salinas y cercano a la Cuarta Transformación–, comunicó a cualquier futuro pensionado que tu pensión no es gratis
: es el beneficio que cosechas hoy como resultado de décadas de esfuerzo; es el uso presente de lo que has ahorrado en el pasado y los réditos que obtuviste sobre ese ahorro acumulado. Tu ahorro no es trivial; es el sacrificio que has hecho en el consumo diario de tu familia para lograr una pensión suficiente ( El Financiero, 13/10/20).
Pero, pregunta Salinas Piego: ¿quién debe ahorrar para lograr esa pensión?
Y responde: el pensionado. Él y sólo él
. Y ¿qué ocurre con el patrón del pensionado? ¿Debería contribuir con la pensión del trabajador? Para el empresario está claro que ¡no! ¿Por qué? Por una sencilla razón: para él, como patrón, no hay incentivo alguno en que disponga de una pensión digna, especialmente en un mundo con enorme movilidad laboral. Para él, como patrón, cualquier contribución a esa pensión es sólo un impuesto más: un gravamen más para quienes crean fuentes de trabajo.
Para Salinas Pliego, tampoco corresponde al Estado esa responsabilidad porque éste somos todos los que contribuimos a su existencia a través de los impuestos. La contribución del Estado a las pensiones es sólo un gasto más y no un ahorro. Quienes creen que el Estado debe hacerse cargo del asunto son, en su opinión, ignorantes de la realidad económica.
Así que el único responsable del ahorro pensionario es el pensionado: él y sólo él
. Para Salinas Pliego, en ésta responsabilidad, los réditos hacen crecer ese ahorro a tráves de tiempo. Sin ellos, el ahorro de los pensionados se estanca. Y, hay que agregar, también, el retorno que puedan recibir los pensionados derivado de los regímenes de inversión de los fondos de pensiones que usan su ahorro. Finalmente, reconoce Salinas, hay que restar del ahorro de los pensionados lo que les cuesta a ellos pagar de su ahorro a los que les administran sus recursos: las comisiones de cada Administradora de Fondos para el Retiro (Afore).
Como según él, el único responsable del ahorro pensionario es el pensionado, entonces es claro que el asunto se resuelve reconociendo que el ahorro –al menos 20 por ciento de los ingresos– es un sacrificio hoy para el futuro que no endeuda a las generaciones futuras con la conducta del hoy. Porque los patrones con sensibilidad
social pagarán con gusto parte de este ahorro al considerarlo
una inversión en el mantenimiento de su mayor activo: el capital humano de la empresa.
¿Dónde se ubica toda ésta alarmante disquisición? Muy claramente en pleno Siglo XIX. ¡Ahí!
Muy poco después, otro mega capitán
de industria también cercano a la 4T, Carlos Slim Helú, aportó
su granito de arena. Sostuvo, como propuesta
, elevar a 75 años la edad de jubilación. Es decir, aumentar 10 años la edad para tener derecho
a un retiro y aliviar
la carga de jubilados. Y es que, estima Slim, la expectativa de vida es mayor a la que se tenía, lo que hace que ya no sea sostenible hacerlo a edad temprana ( La Jornada, 22/10/20). Ya antes lo había hecho en la Cumbre de Negocios de 2017 (México) y en la de 2014 (Paraguay).
¿Dónde se ubica toda ésta otra alarmante disquisición? Muy claramente acompañando a la de Salinas Pliego: también en pleno Siglo XIX. ¡Ahí!
Otro cercano a la Cuarta Transformación, Larry Fink, del fondo BlackRock, no se quedó atrás. Declaró que la gente se prepara mal para su jubilación y no va a tener dinero para el retiro. Un enorme problema: la crisis silenciosa. Queremos vivir más y nos olvidamos de cómo vamos a mantenernos. Esto no se debate
( El País, 5/11/20).
¿Dónde se ubica? En el siglo XIX. ¡Ahí! Como dónde se ubica, igualmente, el Frente Nacional Anti López Obrador (Frena). Curiosos empresarios: Salinas Pliego, Slim y Fink, tan cercanos a la 4T del siglo XXI con un horizonte del siglo XIX.
Como bien advierte el papa Francisco: la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos. Estamos más solos que nuca en este mundo masificado que hace prevalecer los intereses individuales y debilita la dimensión comunitaria de la existencia. Hay más bien mercados donde las personas cumplen roles de consumidores o espectadores. El avance de este globalismo favorece normalmente a la identidad de los más fuertes que se protegen a sí mismos. Si una persona les hace una propuesta y les pide que ignoren la historia, que no recojan la experiencia de los mayores, que desperdicien todo lo pasado, esa persona los necesita vacíos para que sólo confíen en sus promesas y se sometan a sus planes. Para eso necesitan jóvenes que desprecien la historia y que ignoren todo lo que los ha precedido
(Carta encíclica, Fratelli Tutti, 12-13).
Pero para Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim y Larry Fink se trata –en plena Cuarta Transformación– sólo y exclusivamente de que tu pensión no es gratis
, aliviar
la carga de jubilados y vivir más
sin ocuparte de cómo vamos a mantenernos
. Auténticos representantes del Frena pensionario, en plena 4T.
*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco