Rabat. Las fuerzas armadas de Marruecos rompieron el cese al fuego pactado con el Frente Polisario en 1991, denunció ayer la organización independentista saharahui.

El viernes, el gobierno marroquí anunció que inició una operación militar en la zona de distensión de Guerguerat, en el extremo meridional del Sáhara Occidental, para reabrir la carretera que conduce a Mauritania.

Marruecos acusaba al Polisario y sus milicias de bloquear desde hacía tres semanas el paso en el puesto fronterizo de Guerguerat, carretera esencial para el tráfico comercial hacia África occidental.

El Estado Mayor marroquí indicó el viernes que el paso de Guerguerat estaba completamente protegido gracias a un cordón de seguridad de las fuerzas armadas reales, y el ministerio de Asuntos Exteriores reiteró que Marruecos sigue firmemente comprometido con el cese al fuego.

Por su parte, el ministro de Defensa de la República Árabe Saharahui Democrática (RASD) afirmó también el viernes que sus fuerzas llevaron a cabo ataques masivos a lo largo del muro de defensa marroquí en las zonas de Mahbès, Hauza, Auserd y Farsia, con daños humanos y materiales al enemigo. No fue posible verificar esta información de fuentes independientes. El Frente Polisario afirmó que continuaron los combates con tropas marroquíes mientras varios países pidieron respetar el cese al fuego.

Al cierre de esta edición, el tráfico se reanudó tras tres semanas de bloqueo entre Mauritania y el Sáhara Occidental, informaron fuentes de seguridad mauritanas y marroquíes. Ochenta camiones atravesaron del lado mauritano (en dirección al norte). Del otro lado también se está reanudando el paso de vehículos, declaró a la Afp esta fuente mauritana bajo anonimato.

El viernes, el jefe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, dijo lamentar que sus esfuerzos de los días recientes para evitar una escalada hayan fracasado, mientras el presidente de la comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, expresó su profunda preocupación por las graves amenazas de ruptura del alto al fuego.

España, antigua potencia colonial en el Sáhara Occidental, instó a las partes a reanudar el proceso negociador y a avanzar hacia una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable, informó el ministerio de Relaciones Exteriores español en un comunicado publicado el viernes por la noche.

El gobierno de España apoya los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas para garantizar el respeto del alto al fuego en el Sáhara Occidental, añadió.

Mauritania y Argelia, países vecinos implicados en negociaciones políticas estancadas desde 2019, pidieron moderación y el cese de las acciones militares.

Francia instó a ambas partes a hacer todo lo posible para evitar la escalada y volver pronto a una solución política. Rusia pidió a las partes evitar cualquier movimiento que agrave la situación.

Por otro lado, Jordania, Arabia Saudita y las monarquías del Golfo prestaron su apoyo a Marruecos, según comunicados transmitidos por la agencia marroquí MAP.

El Sáhara Occidental fue escenario de un conflicto hasta 1991 entre Marruecos, que se anexionó el territorio en 1975, y el Frente Polisario, que con el apoyo de Argelia reclama la independencia de esta extensión desértica de 266 mil kilómetros cuadrados.

Marruecos, que controla dos tercios de la ex colonia española, quiere una autonomía bajo control del territorio donde, en los años recientes, se han puesto en marcha grandes proyectos de desarrollo marroquíes, mientras el Frente Polisario reclama un referendo de autodeterminación.