Domingo 15 de noviembre de 2020, p. 8
Por lo menos la mitad de los feminicidios están impunes, situación que no se revertirá mientras cada agente del Ministerio Público tenga a su cargo hasta 352 casos de diversos delitos, advirtió la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís.
Las fiscalías están realmente rebasadas, y los responsables, agobiados. El número de carpetas de cada Ministerio Público es una barbaridad
, comentó a La Jornada. Con base en datos oficiales e investigaciones privadas, Alanís declaró que, además, aunque habría expedientes en la mitad de los crímenes extremos contra mujeres, las sentencias siguen siendo escasas en modo alarmante.
La funcionaria apeló al trabajo de prevención, en particular atender miles de denuncias por acoso y lesiones, que suelen ser la antesala de los feminicidios, así como resolver los expedientes con mayor rezago y antigüedad.
Al reunirse con familiares de víctimas de feminicidio, la funcionaria comentó que hay casos que no se han movido en cuatro años, cuando la actuación necesaria sería tan concreta como solicitar informes a un hospital.
Un estudio realizado por la organización Impunidad Cero, referido por la Conavim, indica que el promedio nacional es de 155 carpetas –de delitos de todo tipo– bajo la responsabilidad de cada Ministerio Público; sin embargo, hay picos por entidad; 16 estados se encuentran por arriba de la media nacional.
En Nuevo León cada MP atiende 352 carpetas; en Querétaro, 332; Baja California, 325; Jalisco, 333, y en el estado de México, 301. En el lado opuesto se encuentra Campeche, con 25.
A ello se agrega la carga de trabajo de policías de investigación y personal de servicios periciales. De 3 mil 707 agencias del Ministerio Público en el país, sólo 21 son especializadas en feminicidio y existen oficinas de este tipo únicamente en 14 entidades.
Homologación del delito
En el caso de los asesinatos por razones de género, no hay parámetros nacionales para su clasificación: En Sinaloa, por ejemplo, 88.6 por ciento de los casos de mujeres asesinadas son clasificados como feminicidio, pero en Guanajuato, apenas 5.3 por ciento.
Las cifras oficiales, compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, a partir de lo que le hacen llegar las fiscalías estatales, muestran la dimensión del problema: en 2019 fueron abiertas 938 carpetas por feminicidio y 2 mil 875 por homicidio doloso de mujeres; en el año en curso, periodo enero-septiembre, el acumulado es de 704 y 2 mil 150, respectivamente. La tasa de impunidad es más alta en los homicidios dolosos en general porque al clasificar una carpeta como feminicidio, el Ministerio Público ya debe tener pruebas para acreditar ante el juez que el crimen fue por razones de género como son la familiaridad del agresor, el tipo de armas y que suelen dejar más rastros físicos en la escena del crimen.
Sólo en 22 por ciento de los casos de los feminicidios del año pasado se utilizó un arma de fuego, mientras en homicidio doloso se usó en el 71 por ciento de los episodios.
Durante 2019, los datos más recientes señalados por Conavim y el grupo Impunidad Cero, muestran ausencia de investigaciones eficientes en casi 90 por ciento en homicidios generales (o sea, sólo uno de cada 10 homicidios se esclarece), mientras en feminicidio se estimó en 51.4 por ciento, esto es, cerca de cinco de cada 10 crímenes de este tipo fueron aclarados. Los datos anteriores pueden consultarse en http://impunidadcero.org.