En la pantalla de una computadora se aprecian, a través de un enlace de Zoom, la neblina y el clima frío de Reikiavik, donde comenzó el invierno.

Contrasta con lo cálido de México, palabra que cuando escuchan los islandeses Birgir Þórarinsson (conocido también como Biggi Veira) y Daníel Ágúst Haraldsson, les trae a su mente cosas que puedo probar, como la comida. También los “colores, gente buena y lugares hermosos... Un lugar donde hemos ofrecido excelentes shows”, comparten con La Jornada.

Parece que nuestro país los lleva a temas profundos, como dedicarle el título de uno de sus discos.

Son muchas las ocasiones que en sus 25 años de existencia estos locos encantadores han venido a realizar conciertos a tierras mexicanas.

Se trata de GusGus, agrupación de música electrónica y experimental surgida en los años 90, editada por la emblemática disquera 4AD.

Se inició como un colectivo cultural por el que han pasado varios miembros. Ha estado presente, con sus creaciones, participación en música para cine, exposiciones y moda. En su país ha contado con la colaboración de otros paisanos destacados como Björk o Sigur Rós.

GusGus, tan querida en nuestro país, se alista para dar a conocer su álbum de estudio número 11, del que hace unos días presentó su primer sencillo, Higher, que, según Biggi Veira y Daníel Ágúst, marca el inicio de una nueva era para el grupo, que incorpora a su formación a Margrét Rán, líder de la banda de indietronic Vök.

Evolución, experimentación, seducción... son inherentes para los islandeses, que comenzaron como un proyecto multidisciplinario, una gran olla creativa con distintas visiones y personalidades.

Búsqueda constante

–GusGus se ha caracterizado por su experimentación.

–Para nosotros–afirma Daníel–, la experimentación es uno de los factores principales de la creación, de cualquiera. Estamos en una búsqueda constante. Creo que el desarrollo en el arte madura con eso.

Biggi opina: No sabemos de dónde viene... sólo pasa. La evolución, es a través, justo por la experimentación.

GusGus constantemente se transforma por la variación de los miembros que hemos tenido. Hay gente que ha estado y se ha ido... Los cambios en el grupo son los que se han sucedido de forma individual. Cada que pasa alguien deja influencias, sonidos, ideas, nuevos paisajes sonoros. Las transformaciones han venido de manera natural, pero ese movimiento nos ha dado una mezcla extraordinaria, cambios químicos de sinergia, dice Daníel.

Biggi afirma, por su parte, que no está seguro de la dirección en que van; sólo me siento más maduro en el sonido, en la forma de hacerlo; quizás algo más complejo, lo que, por cierto, podrá reflejarse en nuestro nuevo álbum.

Puede haber un mundo más cooperativo, más solidario

Tras el lanzamiento de Remixes Are More Flexible Parte 1 y 2 (editados por el sello alemán de tecno Kompakt), los creadores de álbumes como Polydistortion, This is Normal, 24/7, Mexico y Arabian Horse, entre otros, no pararon de trabajar en esta temporada de encierro. Lo hicieron en su estudio donde, como la mayoría de los humanos en el mundo, estuvo sobreviviendo, pero también viviendo los cambios; entendiendo la nueva configuración, porque llegamos a un punto de estar, como especie, en una camisa de fuerza. Creemos que ahora puede haber un mundo más cooperativo, más solidario. La pandemia es una lección que tenemos que ver de una manera filosófica...

Margrét, su nueva integrante y quien se dice fan de GusGus, no cree que estos días son raros, más bien son las nuevas reglas en el mundo.

GusGus ama tocar en vivo y esta temporada le ha sido negado ese placer.

“Vivimos para ello. Es mi trabajo... realmente lo adoro, por lo que en un inicio fue un shock no poder hacerlo ni estar frente a la gente”, plantea Daníel.

Biggi no filosofa tanto. Considera estar concentrado en lo que pasa en el momento, en terminar el disco, en crear nuevos sonidos. Lo extrañamos, sí, pero sabemos que vendrá; claro que en una nueva forma. Tendremos que cambiar de mentalidad. La situación nos obligó a aprender nuevos valores.

“Margrét –bromea Biggi– es una sobreviviente, porque ha ido a muchas fiestas. Qué hable...”

–¿Qué es para ustedes la espiritualidad? –se les pregunta.

Daníel da su idea: La siento cada vez que actúo en un concierto. Es cuando me conecto con ésta y con el público, con la música en sí misma. La energía sólo fluye...

A decir de Biggi es lo que hace la conexión con esta realidad. Por supuesto, la unión con otra gente, independiente de sus creencias.

–¿Es importante el silencio?

Si lo pusiéramos en una paleta de colores, sería el blanco, asegura Daníel. “O negro –interviene Biggi–, puedes poner los dos polos”.

–Higher, ¿una nueva era para GusGus?

–Definitivamente la marca; es la primera grabación del nuevo disco. Establece una nueva etapa con Margrét. Estamos en un nuevo viaje.

Daníel asegura que esta nueva colaboración con el nuevo chico del barrio (Margrét) es un refresco para GusGus.

Margrét, por su parte, no cabe de la emoción de estar al lado de unos locos.

–¿Qué sería del ser humano sin el arte?

Responde Daníel: Sin él seríamos como hormigas.

O, añade Biggi, seríamos como un ganado en un mundo capitalista. Vivimos por necesidades y el arte, me parece, es una de ellas.

Interacción con una máquina

Biggi Veira ha dicho que hacer música electrónica es como tener sexo. Es como tenerlo, porque cuando estás creando nuevos ruidos, estás interactuando plenamente con una máquina. Y a mí, me da algo similar. Puedes tocar los botones suave o duro. Es un acto tan confortable, como erótico.

Daníel considera: Las máquinas me dan mucho placer y me pueden ayudar a transmitir, pero, para mí, la tecnología de las máquinas tiene que ver con algo más etéreo.

Margrét dice: Soy cantante, pero las máquinas, seguro pueden llevarte a diversos lugares, a crear mundos.

Higher habla de soledad y de codicia humana, gran mensaje abrazado por un sonido sintetizado y análogo, muy a lo GusGus, que comienza una nueva gestación.