Washington. El presidente del Banco Mundial, David Malpass, advirtió a los líderes del grupo de las mayores 20 economías mundiales (G-20) que no escatimen en recursos para proveer alivios de deuda permanentes a algunos países que afrontan aumentos desenfrenados de niveles de pobreza, ya que podrían repetirse los desastrosos incumplimientos de pago que se dieron durante la década de 1980.

En su reunión virtual, los líderes del G20 llamaron a los bancos de desarrollo regionales a reforzar sus medidas para ayudar a las naciones a lidiar con la crisis económica y pidieron a acreedores privados sumarse al congelamiento de pagos de deuda hasta mediados de 2021 o más.

Malpass reconoció progresos del G-20 para mejorar la transparencia en los acuerdos de deuda y proveer un alivio mayor a las naciones vulnerables, pero dijo que es necesario hacer más. Tenemos que evitar hacer muy poco ahora y luego sufrir incumplimientos desordenados y restructuraciones repetidas de la deuda como en la década de 1980, apuntó.

La llamada década perdida dejó a varios países de América Latina y de otras regiones sumamente endeudados e incapacitados para cumplir con el pago de sus deudas, lo que retrasó el crecimiento económico y los esfuerzos para reducir los índices de pobreza.

Malpass advirtió que los problemas de financiamiento están empeorando en países como Chad, Angola, Etiopía y Zambia, y que la ausencia de un esquema permanente de alivio de deuda oscurece las perspectivas de disminución de la pobreza.

En su encuentro virtual de dos días bajo la presidencia rotativa de Arabia Saudita, los miembros del G20 –cuyo producto interno bruto combinado supera 85 por ciento del total mundial– alentaron a los bancos de desarrollo regionales reforzar sus medidas para ayudar a las naciones a lidiar con la crisis económica. También solicitaron a acreedores privados sumarse al congelamiento de pagos de deuda, que el G-20 quiere extender hasta mediados de 2021 o más tiempo en caso necesario.

En abril, el G-20 adoptó una moratoria de seis meses en los pagos de la deuda, que se extiende hasta junio de 2021. En este sentido, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió un firme compromiso de que este periodo de gracia se prorrogue hasta el final de 2021.

Alarmante desigualdad

En su comunicado conjunto, el G-20 dijo que la economía mundial está comenzando a reactivarse pero que la recuperación sigue siendo desigual, sumamente incierta y está sujeta a fuertes riesgos bajistas.

Los representantes del grupo prometieron seguir utilizando todas las herramientas disponibles, por el tiempo que sea necesario, para proteger vidas, empleos e ingresos en una economía mundial golpeada por la pandemia de Covid-19.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, denunció los niveles alarmantes de desigualdad en el mundo y pidió cooperación y solidaridad, recordando que su país hizo un enorme esfuerzo fiscal.

El presidente de China, Xi Jinping, propuso construir una pared cortafuego global contra la pandemia, rebajar los impuestos aduaneros y aprovechar la economía digital para combatir la crisis sanitaria y reactivar la economía mundial debilitada. Subrayó que la pandemia ha tenido mayores impactos que la crisis financiera internacional de 2008.

El G-20 también dijo que buscaría una forma de gravar a los gigantes tecnológicos internacionales como Google, Amazon, Facebook, Apple o Microsoft para que paguen su parte justa de impuestos.