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Tiburón de la cinta de Spielberg recibirá a visitas en museo del cine de Los Ángeles
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▲ Para instalar a Bruce se usó una plataforma de más de 21 metros de altura.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de noviembre de 2020, p. 7

Los Ángeles., El tiburón de 45 años, casi 550 kilos y 7.6 metros, famoso por haber sido difícil en el estudio de cine del clásico de Steven Spielberg de 1975, fue colgado el viernes sobre la escalera mecánica principal del nuevo Museo de la Academia de Cine en Los Ángeles, donde recibirá a los visitantes en el futuro próximo.

Es la culminación de años de planificación que incluyeron siete meses de restauración a cargo del artista de efectos especiales y maquillaje Greg Nicotero. Se anticipa que el tiburón será una gran atracción para el museo, que planea abrir sus puertas al público el 30 de abril de 2021.

Los más fanáticos saben que el equipo de Jaws nombró Bruce al robot, como el abogado de Spielberg, Bruce Ramer. También saben que el Bruce que ahora está en el museo no apareció en la película. Es una réplica y es la última en su tipo. Los tres tiburones blancos mecánicos diseñados por el director de arte Joe Alves fueron destruidos cuando terminó la filmación.

Pero una vez que la película resultó un éxito de taquilla, un cuarto ejemplar se hizo con el molde original. Durante 15 años estuvo en Universal Studios Hollywood, donde los visitantes solían tomarse fotos con él, hasta que terminó en un vertedero de Sun Valley donde pasó los 25 años siguientes. Nathan Adlan heredó el negocio de basura y donó el tiburón al museo en 2016.

Pero Bruce no estaba listo para las cámaras. Un cuarto de siglo bajo el sol californiano, además de todos los años que fue repintado en Universal le pasaron factura. Necesitaba urgentemente atención y cuidado. Nicotero, quien ha trabajado en El día de los muertos vivientes y The Walking Dead, dijo que tras ver Jaws, se ofreció a traerlo de vuelta a la vida.

Una de las cosas maravillosas de estar en el Museo de la Academia de Cine es que tenemos acceso a miembros de todas las áreas de la industria, dijo el director del recinto, Bill Kramer.

Podemos recurrir a nuestros integrantes y a otros que trabajaron en la película de la cual es el artefacto o que saben lo suficiente como para ayudarnos a restaurarlo. Estamos en una posición increíblemente privilegiada.

La restauración fue una cosa; meter a Bruce en el museo otra. Renzo Piano, arquitecto laureado con el premio Pritzker, tomó en cuenta objetos de gran escala para la restauración del Saban Building, que originalmente era la tienda departamental May Company. Pero Bruce es su pieza más grande hasta la fecha y todos se dieron cuenta de que no podría entrar al edificio con las aletas pegadas.

La semana pasada fue trasladado en una plataforma de más de 21 metros de un depósito al recinto, donde ingenieros, obreros de la construcción y manipuladores de arte retiraron dos paneles de vidrio de tres pisos para meterlo.

Una vez adentro, con las aletas colocadas de nuevo y un retoque final, Bruce fue atado a cinco cables, cada uno de los cuales aguantaría su peso si algún otro fallara, y fue levantado en una estructura a control remoto hasta su posición en la columna del edificio.