Ésta ha sido la semana más difícil para los que nos cuidan, el personal de Protección Civil, el Ejército y la Marina, así como para gobiernos estatales y municipales, por las inundaciones y los temblores, pero así es la naturaleza, tiene esa fuerza que a veces destruye, aunque también nos da la vida, el agua, comentó ayer, desde la presa Picachos, en Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

A través de dos videos que hizo públicos en sus redes sociales, el Ejecutivo federal dio cuenta de ese recorrido y de otro por la presa Santa María, ubicada también en el sur de Sinaloa, en los que estuvo acompañado por el gobernador electo de Sinaloa, Rubén Rocha; por el actual y próximo a terminar su periodo, Quirino Ordaz, y por el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez.

La visita a la Presa Picachos, dentro de la gira que realiza por Sinaloa, fue para revisar el aprovechamiento del gran caudal que tiene, no sólo para abastecer de agua a Mazatlán, sino para la producción agrícola. Se va a terminar, precisó, un distrito de riego y a construir un acueducto al municipio de Concordia, que son dos compromisos que adquirió con los sinaloenses.

El Presidente no descartó, si nos alcanza el tiempo, que se genere electricidad en ese embalse, ya que la energía eléctrica producida con agua es más barata y más limpia.

Germán Martínez precisó que la presa Picachos tiene vertedor libre y está descargando cerca de 100 metros cúbicos por segundo, con una capacidad de almacenamiento de 322 millones de metros cúbicos y actualmente, para recibir este caudal en exceso, puede llegar a más de 500 millones de metros cúbicos.

López Obrador supervisó también otras presas y distritos de riego en el sur de Sinaloa, entre ellos la Santa María, en El Rosario, en cuya construcción se han invertido entre 8 y 10 mil millones de pesos; lleva 30 por ciento de avance y se planea inaugurarla en diciembre de 2023.

A la comitiva se sumaron directivos de la empresa ICA, responsable de esa obra, quienes informaron al Presidente que la presa Santa María servirá para controlar inundaciones, permitirá almacenar agua para el riego de 24 mil hectáreas y generar energía eléctrica.

La presa, detalló el mandatario, se construirá sólo con presupuesto público, ya que no se contrató deuda ni asociaciones público-privadas, para no tener que pagar intereses.

López Obrador resaltó que la intención es impulsar el sur de Sinaloa, que se había quedado rezagado, ya que, como dice la canción de Serrat, el sur también existe.

La representante de ICA, Guadalupe Phillips, se comprometió a que la presa Santa María estará a tiempo y con el presupuesto estimado.

En ambas actividades el Presidente se refirió al gobernador electo de Morena, Rubén Rocha, como su “ amigo y compañero de luchas desde hace muchos años, que ahora ya va a gobernar Sinaloa, y a Quirino Ordaz como alguien que lo ha hecho tan bien que lo nombró embajador de México en España.