Docentes de diversos estados del país que conforman el Movimiento por un Regreso Seguro a Clases Presenciales denunciaron que las autoridades educativas han obligado a estudiantes y profesores a retornar a las aulas aun cuando no existen las condiciones de salubridad, higiene, infraestructura en miles de escuelas.

En conferencia virtual señalaron que no hay criterios para la prevención y detección de posibles contagios de Covid-19, pues se carece de rumbo educativo, se carga el trabajo debido a que ahora atienden clases presenciales y en línea y se oculta la cifra de contagios y decesos tras el regreso a las actividades presenciales, el pasado 30 de agosto.

Sayuri Rodríguez, profesora de educación básica en Veracruz, refirió que las autoridades los presionan a retornar a actividades presenciales. Hay intimidaciones, amenazas de despidos, actas administrativas y descuentos por faltas.

Los maestros desean regresar a las aulas, aseguró, pero en condiciones de seguridad, las cuales no existen hoy, pues no se cuenta con suficientes vacunas para aplicar a toda la población y tampoco se han priorizado inmunizantes a los estudiantes (de 12 a 17 años).

Armando Osorio, maestro de secundaria en el estado de México, denunció que la propia Secretaría de Educación de la entidad informó en días pasados que del reinicio de clases presenciales al 28 de septiembre se habían registrado 2 mil 800 contagios de docentes, trabajadores administrativos y alumnos.

Consideró que el número es mayor a 3 mil. Han maquillado las cifras, no se permite a las escuelas comunicarlas, la única forma de cerrar un plantel es que se reporten más de cuatro grupos con contagios.

Retorno a clases en la UNAM

Por su parte, profesores y estudiantes de diversas entidades académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalaron que no han sido consultados sobre el próximo regreso a clases presenciales y consideraron que para lograr un retorno exitoso hay grandes retos por enfrentar.

María de la Luz Arriaga, de la Facultad de Economía, expuso que no se cuenta con el personal suficiente para poner en práctica diferentes modalidades de enseñanza, como la híbrida. Es imposible que un profesor imparta con un buen nivel las dos modalidades. Además de que establecer como voluntario el retorno de los alumnos podría generar un problema respecto a qué se hace y qué no.