Sábado 26 de febrero de 2022, p. 5
Londres. Los precios del petróleo cayeron ayer otra vez, luego de registrar fuertes aumentos al inicio del conflicto debido a la preocupación por posibles interrupciones en el suministro global a la luz de las sanciones contra Rusia, un gran exportador mundial de crudo.
El contrato de crudo Brent –de referencia en Europa– para abril bajó 2.29 dólares, o 2.3 por ciento, a 96.79 dólares el barril, luego de haber subido hasta los 101.99 dólares. El contrato más activo, los futuros a mayo, cedieron 1.8 por ciento, a 93.70 dólares el barril. Los futuros del petróleo WTI, la referencia en el continente americano, retrocedieron 1.81 dólares, o 2 por ciento, a 91 dólares el barril, después de alcanzar un máximo de sesión de 95.64 dólares.
Este descenso en los precios del crudo es significativo tras la invasión rusa a Ucrania, cuando los precios treparan por encima de los 100 dólares el barril por primera vez desde 2014. Es un cambio importante si se considera que la invasión todavía tiene lugar y que se está trabajando en las sanciones
, afirmó el analista de mercado Craig Erlam, de la plataforma de negocios Oanda.
La mezcla mexicana cerró ayer en 88.81 dólares por barril, 1.71 dólares menos respecto al jueves y 3.26 dólares más que el viernes de la semana pasada.
En respuesta a la invasión, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó una ola de sanciones contra Rusia, sin embargo, los flujos de petróleo y gas de ese país no serán específicamente objeto de estas sanciones, dijo un funcionario estadunidense. Esto, debido a que Rusia es el segundo mayor productor de crudo del mundo y, junto con Ucrania, un importante proveedor de gas natural para Europa.
Los precios de la energía van a seguir impidiendo que los bancos centrales duerman tranquilos, ya que nada pueden hacer para resolver los problemas de suministro
, que alimentan la inflación en las economías occidentales, según los analistas de Deutsche Bank.
Analistas aseguran que los políticos europeos y estadunidenses parecen abstenerse de impactar a Rusia con sanciones relacionadas con la energía, porque eso podría dañar a Europa tanto o más que a Rusia.