Desde 1882 se intentó castigar esa práctica usada contra negros en EU
Miércoles 30 de marzo de 2022, p. 27
Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, después de más de un siglo de intentos, promulgó por primera vez una ley federal definiendo el linchamiento como un crimen de odio, en un acto que fue a la vez bienvenido por luchadores antirracistas, pero que también provocó cuestionamientos porque esa práctica de asesinato extrajudicial de afroestadunidenses e inmigrantes aún no había sido formalmente penalizada con este tipo de legislación.
“Cientos de proyectos de ley parecidos habían fracasado en ser aprobados a lo largo de los años… no había una ley federal que prohibiera expresamente el linchamiento, ninguna, hasta hoy”, declaró Joe Biden al promulgar la ley con su firma en la Casa Blanca.
Por mucho tiempo, el linchamiento fue terror puro para aplicar la mentira de que no todos pertenecen a Estados Unidos, no todos son creados iguales. Hombres, mujeres y niños inocentes colgados con sogas de árboles, cuerpos quemados y ahogados y castrados. ¿Sus crímenes? Tratar de votar, intentar ir a la escuela, tratar de ser dueños de un negocio o de predicar. Falsas acusaciones de asesinato, incendio, robo. Sólo por ser negro
.
Caracterizado como la expresión extrema del racismo
, se tiene registro de casi 6 mil 500 linchamientos entre 1882 y 1968, según el Equal Justice Initiative y el NAACP (siglas en inglés de Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color; https://eji.org/reports/reconstruction-in-america-overview/; https://naacp.org/find-resources/history-explained/history-lynching-america). Pero se cree que puede haber miles de casos más. La abrumadora mayoría de estos crímenes –algunos calculan que 99 por ciento– permanecieron impunes.
De 1882 a la fecha hubo más de 200 intentos para promulgar una ley federal antilinchamiento, y sólo fue hasta ahora que se logró. La legislación define esa práctica como un crimen de odio con una pena de hasta 30 años de prisión.
El linchamiento se define como un asesinato extrajudicial, casi siempre por una turba y frecuentemente cometido ahorcando a la víctima, la gran mayoría afroestadunidenses, pero también inmigrantes mexicanos, chinos y de otros países, y algunos blancos que fueron acusados de apoyar a afroestadunidenses.
La nueva norma fue bautizada Ley Emmett Till contra el linchamiento, nombrada por el asesinato y tortura de Till, un joven afroestadunidense de 14 años de edad, en Misisipi, en 1955. Su linchamiento contribuyó a detonar el gran movimiento de derechos civiles en los años 50 y 60. El proyecto de ley tardó tres años en ser promulgado, después de que a principios de este año el Senado lo aprobó de manera unánime.
El diputado y veterano activista de derechos civiles Bobby Rush, quien patrocinó la iniciativa en la cámara baja, festejó su promulgación declarando que el linchamiento fue un arma de terror racial particularmente estadunidense que durante décadas fue empleada para mantener la jerarquía blanca
en el país. Hoy estoy pensando en Emmett Till y las incontables otras víctimas de este crimen brutal cuyos nombres no conocemos
, agregó.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris (quien había copatrocinado este proyecto de ley cuando era senadora) también rindieron tributo a la periodista afroestadunidense Ida B. Wells, quien a fines del siglo XIX e inicios del XX documentó extensamente la práctica del linchamiento.
Árboles sureños ofrecen una fruta rara / Sangre en las hojas, sangre en las raíces. / Cuerpos negros meciéndose en la brisa / Fruta rara colgada de los árboles de álamo
, son algunos versos de la famosa canción Fruta rara, cuyo tema son los linchamientos, escrita por Abel Meeropol y grabada por Billie Holiday en 1939 (https://youtu.be/-DGY9HvChXk).