Los seudoambientalistas que hoy se oponen al Tren Maya están financiados por nuestros adversarios y no se pronunciaron contra la catástrofe ecológica ocasionada por la estadunidense Vulcan Materials Company por la explotación de minerales en una de las playas más hermosas del mundo en Quintana Roo, subrayó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Del mismo modo, desmintió que la construcción del proyecto ferroviario esté ocasionando que la Laguna de los Siete Colores de Bacalar pierda sus tonos, pues los trabajos de construcción aún no llegan a esa zona y por ahora se desarrollan a más de 200 kilómetros de distancia (uno en Escárcega, Chiapas, y otro en Chichén Itzá, Yucatán).

Durante la mañanera de ayer en Palacio Nacional, el mandatario federal defendió el proyecto y criticó a quienes se han manifestado en contra y promovido amparos, en particular contra el tramo 5, que correrá de Cancún a Tulum.

Nivel de destrucción

Son seudoambientalistas, esos que se quedaron callados o no vieron lo que estaba haciendo Vulcan (Materials Company), de Estados Unidos. ¿Saben qué nivel de destrucción del medio ambiente es lo de Vulcan? Un nivel de catástrofe ecológica. ¡Catástrofe ecológica! Ahí, pegado a Playa del Carmen, más de 2 mil hectáreas para llevarse material y construir las carreteras o reparar carreteras en Estados Unidos. La arena del Caribe, detalló.

Reiteró una vez más que las actividades de la compañía se han detenido y no se le permitirá sacar nada más de aquella zona. Esa extracción, explicó, se daba a 500 metros de la playa, y para ello se usaba dinamita, por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional tuvo que enviar un grupo de expertos para desactivar esos explosivos una vez que se cancelaron las actividades de la minera estadunidense.

El Presidente rechazó además la información que circuló en diversos medios informativos y fue retomada por personajes de la política y otros sectores, en el sentido de que la laguna de Bacalar ha comenzado a perder sus colores debido a la construcción del Tren Maya.

Con el apoyo de un mapa de la región, en el que se delineó la ruta que seguirá la vía, indicó la distancia que hay desde los puntos donde se han iniciado los trabajos para el tren y que están, aseveró, a kilómetros de distancia de Bacalar.

Éste es Bacalar, dijo señalando el mapa, la laguna. ¿Y dónde se está trabajando? Apenas abriendo la brecha aquí (en Escárcega, Chiapas), hacia Palenque. De aquí a Bacalar son 287 kilómetros. ¿Cómo es que si se está trabajando acá (en Escárcega), se está afectando (Bacalar)?

El otro tramo donde hay trabajos de construcción, apuntó, está en Yucatán, cerca de Chichén Itzá. ¿Cuánto hay a Bacalar? Unos 289 kilómetros. ¿Cómo es que van a cambiar los colores (de la laguna) o ya están cambiando si todavía no se está trabajando? Ya es la nota. Eso nada más para aclarar eso. Y va a seguir la campaña, pero cada vez con menos fuerza, porque no tienen razón, subrayó.