Los ex dirigentes del PRI que se oponen a la permanencia de Alejandro Moreno Cárdenas en la presidencia de ese partido mueven sus influencias entre los ex gobernadores del Revolucionario Institucional para que en los próximos días expongan argumentos sólidos contra el campechano. También se contempla recurrir a las autoridades electorales, si se configura la intención de extender la permanencia del actual Comité Ejecutivo Nacional (CEN) después del 20 de agosto de 2023.

Tras el portazo que les propinó Moreno a los ex presidentes priístas, conminándolos a resolver su demanda de cambio de dirigencia en el seno del Consejo Político Nacional –cuyo control tiene Alito–, éstos responden extendiendo sus relaciones y contactos a un sector muy relevante en la vida institucional del priísmo: sus ex gobernantes.

Al consultar a dos de los ex líderes que asistieron hace 15 días al salón Presidentes de la sede nacional priísta, en torno a la respuesta que darían a Moreno Cárdenas tras su rechazo fulminante a continuar revisando el futuro del maltrecho PRI, revelaron que esa reacción no los decepcionó, porque sabemos quién es el dirigente actual de nuestro partido, sino que se sienten engañados, nos mintió.

En aquel encuentro, se presentaron opiniones sobre cómo recomponer la organización interna, con la intención de renovar el Consejo Político Nacional y su Comisión Permanente. Ambos órganos se encuentran dominados por Alejandro Moreno y obedecen a sus directrices. Tal propuesta habría sido aceptada por éste, a cambio de que no se insistiera en su renuncia.

Incluso, encerrados en el salón Presidentes, una de las tres asistentes –Dulce María Sauri, Beatriz Paredes o Claudia Ruiz Massieu– le reclamó a Moreno Cárdenas su actitud de retrasar el comienzo del procedimiento de convocatoria para elegir a la nueva dirigencia con el propósito de hacer tiempo, elegir a los candidatos de su partido y garantizarse protección, expuso ayer el senador Miguel Ángel Osorio Chong, a quien Ruiz Massieu coloca como aspirante a ocupar la dirección de ese partido.

Hace dos semanas, al salir del edificio priísta, concluida la reunión, entre los ex dirigentes consultados prevaleció la idea de que Alito había aceptado convocarlos cada dos semanas para reunirse con ellos y alcanzar acuerdos que concluyeran en la renovación del Comité Ejecutivo en agosto del año próximo. No obstante, el campechano ha cerrado la posibilidad de encontrar acuerdos convenientes para ambas partes.

Ahora, Osorio Chong expuso que, de no encontrarse una salida que no sea la renuncia o remoción de Alejandro Moreno, los priístas inconformes con los pobres resultados del campechano interpondrán demandas legales ante la autoridad electoral, tanto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como el Instituto Nacional Electoral.