Lunes 22 de agosto de 2022, p. 7
Venecia. Carcajadas, saltos, gritos y mucho color reciben a los visitantes con el zumbido de mosquitos que captura al abundante público divertido, que escruta curioso en la sala. Se trata de la obra en video que presenta Francis Alÿs (Amberes, 1959), artista de fama internacional y mexicano de adopción, en el pabellón belga de la 59 exposición internacional de arte de Venecia, curada por Hilde Teerlinck, en curso hasta el 27 de noviembre. Situado en los jardines de la bienal, es un pabellón que por su frescura y originalidad quedará en la memoria de esta edición.
Alÿs muestra The Nature of the Game, que atraviesa uno de los terrenos menos explorados del arte, la infancia, y escapa de los temas poscoloniales de esta edición, dominada por mujeres artistas y bipoc (acrónimo en inglés de negros, indígenas y personas de color).
La naturaleza del juego es la espontaneidad, con buenos amigos y materiales como piedras, canicas o caracoles. No importa el lugar, la clase social, las condiciones políticas, sanitarias o climáticas; los niños no pueden dejar de jugar, ni de inventar tácticas para relacionares con sus adversarios. Alÿs señaló cómo de Argentina a Irak se ha encontrado con el mismo mecanismo y significado del juego.
Los videos que generalmente no duran más de cinco minutos son una selección de la serie Children’s Games (la más longeva del artista), compuesta hasta ahora por 33 videos, entregándonos un muestrario de juegos que ha querido capturar antes de ser extinguidos por la era digital. Son videos que frecuentemente contienen un sutil trasfondo sociopolítico, así como las restantes características típicas de su obra: cosmopolitismo, sencillez, atracción por la cotidianidad, así como por los gestos mínimos y casuales.
De la CDMX a Mosul
El primer video de la serie, Caracoles (1999), muestra a un niño pateando una botella con refresco en la subida empinada de un remoto barrio de la Ciudad de México. Aparecen aspectos peculiares que muestran mucho de México, pero que tal vez desaparecerán con el tiempo, como el basurero que anuncia su llegada sonando una campana, la música guapachosa o el infalible perro amarillo.
A pesar de este ejemplo inicial, Alÿs explicó en una entrevista cómo inició su serie. Recuerda la decepción de la respuesta de los adultos al proyecto Puente (2006) filmado en Cuba, lo cual lo empujó a repetir la experiencia en el estrecho de Gibraltar con Don’t Cross the Bridge Before You Get to the River (2008), dedicado a la migración. Según dijo: “La intención de España y Marruecos de manipular el proyecto con fines políticos me decepcionó, y decidí trabajar con niños para ese video. Ya me habían interesado los juegos de niños, pero como ‘notas de pie de página’ de mis proyectos principales”.
Kisolo, practicado en la República Democrática del Congo (se juega con variantes en todo el mundo), consiste en que dos contrincantes hacen orificios en la tierra y gana quien se queda con más piedritas. Es un juego que aparece en una estela Etíope del siglo III dC que nos recuerda cómo muchos de los juegos se han transmitido por siglos a través de la tradición oral.
En el video La Roue, filmado en Lubumbashi, se muestra a un niño que como un pequeño Hércules empuja una llanta en una inmensa pirámide de escorias de cobalto. Su minúsculo cuerpo entra en la llanta para tirarse rodando desde el declive. Es un desafío a la desolación del lugar y a la desesperación de los adultos que arriesgan su vida por recoger clandestinamente el litio de nuestros celulares. Rompe esta grisura su blusa llena de color y su carita que ríe feliz.
Slakken (2001) (caracoles en neerlandés) está filmada en la fértil tierra del Pajottenland, en el suroeste de Bruselas, donde nació el artista. Es una carrera de caracoles con sus conchas pintadas para distinguirlos mientras sus dueños
los miran avanzar apresurados hasta la línea de la meta.
Alÿs recuerda la fuerte impresión que de pequeño le dejó la obra Juegos de niños (1560), de Brueghel El Viejo, donde muchos de los juegos pintados son los que ha filmado y se siguen practicando hoy día.
David MacDougall –autoridad en documentales etnográficos– escribe en el catálogo que la serie Children’s Game es por derecho propio un trabajo etnográfico que como pocos toma en serio la infancia
.
El trabajo de Iona y Peter Opie hace 80 años fue el inicio del estudio de la ciencia: Los niños empezaron a ser reconocidos como significativos actores del cambio social y económico, como seres independientes del mundo adulto, con sus costumbres, creencias y valores
.
El video Haram futbol (2017) muestra dos equipos de ese deporte que hacen finta de jugar. Está filmado en Mosul (aunque no se expone en esta ocasión), donde el ISIS ejecutó públicamente dos años antes, a 13 adolescentes por haber visto un partido el futbol en la televisión.
Los videos pueden verse en el sitio del artista; además, es posible descargarlos de forma gratuita en: https://francisalys.com.