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      Después de la mastectomía no quería espejos en mi casa, confiesa Jacqueline. Foto Afp
Lelystad. En el pecho plano de Jacqueline van Schaik, flores y mariposas apartan la mirada de las cicatrices presentes donde antes había senos, un tatuaje apreciado como una joya preciosa
 por esta mujer curada de cáncer.
Afp
      
	
       
     






	         
	       