Sábado 18 de febrero de 2023, p. 6
En su visita a Ciudad Juárez, el León se encontró con un partido más exigente de lo que esperaba. Aunque compitió con entereza y sobrellevó los momentos de mayor apremio ante Bravos, su mayor virtud estuvo en rescatar el empate 0-0 que lo mantiene en el top-10 de la Liga Mx, en el inicio de la octava jornada.
No fue un partido abierto ni de ida y vuelta. Más bien lo que ocurrió anoche en el estadio Benito Juárez estuvo marcado por la carga estratégica de los dos entrenadores, el local Hernán Cristante y el argentino Nicolás Larcamón.
Pocas veces la Fiera, cuyo juego está basado en la intensidad y el sacrificio, logró romper la defensa contraria con alguna creación colectiva. Larcamón convirtió a Víctor Dávila y Lucas di Yorio en sus dos caballos en ataque.
En su intento por tomar la iniciativa, los Bravos aguardaron con paciencia la elaboración de un contragolpe que fuera letal. Hubo momentos en que Gabriel Fernández y Tomás Molina lograron inquietar al portero Rodolfo Cota, aunque con remates muy sencillos. Y no fue sino hasta que el León empezó a perder la forma, luego de la expulsión de Paul Bellón, que los locales se hicieron con el control de la pelota.
Aquello, sin embargo, no cambió nada en una noche que produjo más bostezos que emociones entre los aficionados. En una acción revisada por el VAR, el español Alejandro Arribas se fue expulsado al detener una escapada a toda velocidad de Yairo Moreno, quien se disponía a encarar a Alfredo Talavera.
Con esa tarjeta roja, los dos cuadros quedaron en igualdad de condiciones. El marcador dejó a Bravos en el séptimo lugar con 11 puntos, los mismos que los Panzas Verdes, aunque éstos con mejor diferencia de goles.