Domingo 2 de abril de 2023, p. 5
Una nueva era comienza para los museos Diego Rivera Anahuacalli y Frida Kahlo, dos de los recintos nacionales privados más conocidos en el mundo, sobre todo el segundo, luego de que han sido renovados en términos de sus misiones y visiones.
Así lo dio a conocer ayer el comité técnico del fideicomiso del Banco de México encargado de administrar ambos espacios al presentar a sus nuevas directoras: María Teresa Moya Malfavón, en el Anahuacalli, y Perla Labarthe Álvarez, en el Frida Kahlo o Casa Azul.
Los museos están viviendo una faceta muy madura impulsando el legado de Frida Kahlo y Diego Rivera, tanto nacional como internacionalmente. Se ha logrado incrementar el público en redes sociales, llegando a cerca de 3 millones de seguidores entre ambos espacios
, dijo en conferencia Luis Rodrigo Saldaña, delegado fiduciario general del Fideicomiso para los Museos Diego Rivera Anahuacalli y Frida Kahlo.
Informó que en la Casa Azul se ha concluido con éxito
la conservación de obras y se ha logrado implementar en la Colección de caballete de Frida y Diego un acrílico de protección y exhibición. Del Anahuacalli destacó la obtención del Premio Internacional de Arquitectura Mies Crown Hall Americas 2022 por la ampliación de sus nuevos espacios, de cuyo diseño se encargó el arquitecto Mauricio Rocha, y el proyecto que conjuga la amplia reserva ecológica con los espacios ya existentes a fin de atraer a una comunidad más amplia.
Asumir la dirección del Museo Frida Kahlo, uno de los recintos mexicanos más conocidos en el mundo y que este 2023 celebra su 65 aniversario, representa para Labarthe un importante reto tras haberse desempeñado como su coordinadora desde 2017.
Explicó que se diseñó para el recinto un proyecto a cinco años cuyas líneas de trabajo se engloban en cuatro temas. El primero es la colección y las exhibiciones, encaminado a entender y profundizar en el rico tesoro
que resguarda este acervo, conformado por cerca de 40 mil piezas, divididas en 12 colecciones, entre ellas la de óleos, arte popular, ex votos, textiles, objetos personales y aparatos médicos de Frida.
El segundo tema es la Casa Azul como objeto museal en sí misma, a partir de lo cual se centrarán en el mantenimiento y conservación del inmueble, el cual está catalogado por su valor artístico y que tan sólo el año pasado fue visitado por un millón de personas.
La experiencia de los visitantes es el tercer tema; en este apartado se trabajará en mejorar la atención de los públicos y enriquecer su visita mediante talleres, cursos, conferencias y la capacitación de los anfitriones. El último punto tiene que ver con la gobernanza y organización del recinto, lo cual implicará la revisión de su estructura, abundó.
La Casa Azul celebrará su 65 aniversario a lo largo de este año con una amplia cartelera que incluye, entre otros rubros, una exposición conmemorativa en julio, la publicación de un libro sobre la historia del museo, dos ciclos de cine y el montaje en octubre de la Ofrenda del Día de Muertos dedicada a Carlos Pellicer, el primer museógrafo del recinto; además, habrá talleres, cursos y actividades diversas para niños y adultos.
Respecto del Museo Anahuacalli, María Teresa Moya, quien desde 2013 se desempeñaba como su coordinadora, aseguró que con su ampliación y el diseño de un nuevo plan de trabajo a cinco años se puede decir que se concretó el sueño de Diego
de convertirlo en una ciudad de las artes.
La nueva misión del espacio, añadió, será vincular a la sociedad con el legado de Rivera y promover la inspiración, creatividad y experimentación artística en un entorno natural y arquitectónico único que integra la cultura del pasado con el arte del presente
.