Viernes 30 de junio de 2023, p. 30
La demanda de servicios médicos para personas trans aumenta 20 por ciento cada año. En las dos clínicas especializadas Condesa el crecimiento ha sido de 14 veces en menos de 10 años, pues el número de expedientes pasó de 300 a más de 4 mil, aseguró Esmeralda Román, coordinadora de las clínicas transgénero.
Dio a conocer que la mayoría de usuarios solicita los tratamientos hormonales para afirmación de género, pero también piden apoyo para el manejo de trastornos mentales, principalmente estrés postraumático, depresión, ansiedad y trastornos de alimentación.
Otro problema que se presenta con frecuencia es el estrés generado por la presión social cuando están en el periodo de transición de género, detalló.
La especialista participó ayer en un foro con activistas y profesionales de la salud con experiencia en la atención a la comunidad LGBT+, el cual fue organizado por la asociación civil Salud Justa.
En él, comentó que aunque persisten una serie de problemas y dificultades en el acceso a los servicios médicos para la atención de otras enfermedades, se empieza a observar un cambio social porque las personas llegan a edades más tempranas y acompañadas de sus familiares. Es un respaldo que les ayuda en el aspecto emocional, indicó.
En la Ciudad de México existen las dos clínicas especializadas , Condesa y Condesa Iztapalapa, y hace unos meses empezó a funcionar la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (Usipt), donde los usuarios encuentran servicios amigables, accesibles y con un trato respetuoso de sus derechos humanos, lo que no existe en otros estados de la república.
Francisco Aguilar, galeno residente de Medicina Preventiva y candidato a maestro en Salud Pública, comentó que en estados como Nuevo León y Tamaulipas la situación es diferente para la comunidad de la diversidad sexual, porque su existencia no es socialmente aceptada y menos las manifestaciones públicas de su identidad de género.
Además, el personal de salud carece de capacitación en el tema de la diversidad sexual y por temor al maltrato, las personas prefieren no solicitar atención. Todavía es mucho el camino por andar para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de este sector de la población, señaló.