Cientos de manifestantes, respaldados por gremios sindicales, salieron nuevamente ayer a las calles de Perú, principalmente en el sur, para protestar en contra del gobierno de la presidenta Dina Boluarte y para exigir el cierre del Congreso, en momentos en los que en el país se conmemoran las fiestas por la independencia.

En la ciudad de Arequipa un enfrentamiento se desató entre agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y manifestantes. Los uniformados lanzaron bombas lacrimógenas contra los participantes, incluidos menores de edad, sin que las autoridades emitieran algún informe sobre heridos o detenidos.

En Puno, por tercer día consecutivo, ciudadanos bloquearon el puente internacional de Ilave en la región. Una estructura metálica de aproximadamente 20 metros de largo fue usada para bloquear la vía, en una protesta que también rechazó las agresiones que sufrieron las mujeres aimaras el pasado 19 de julio durante la Marcha Nacional, informó La República.

Los inconformes, durante el paro que iniciaron ayer, exigen la salida de la jefa de Estado y la elección de nuevos congresistas, ya que –según ellos– no los representan.

Ayer se desarrolló el desfile militar en la ciudad altiplánica, pero sin la presencia de sus principales autoridades, entre ellas el alcalde Javier Ponce y el gobernador Richard Hancco, ante el anuncio de las movilizaciones. Asimismo, los actos tuvieron lugar con fuertes medidas de seguridad por parte de la Policía Nacional para prevenir la presencia de manifestantes en la plaza de Armas de Puno. Familiares de las 18 víctimas que dejó la violenta represión policial delpasado 9 de enero en la ciudad de Juliaca, en la región de Puno, se sumaron a las movilizaciones contra Boluarte para exigir justicia.

Los manifestantes ocuparon calles y avenidas llevando consigo una bandera de Perú teñida de sangre y deteriorada debido a las balas y perdigones disparados por los integrantes de la policía.

Contingente magisterial

Más de 2 mil profesores del Sindicato Unitario de trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP-Puno) se dirigieron al perímetro del aeropuerto internacional Inca Manco Cápac, ubicado en Juliaca.

Durante sus alocuciones, los profesores recordaron a las personas que fallecieron en el lugar durante los enfrentamientos con la policía que se registraron el 9 de enero. Un fuerte contingente policial se mantuvo en la terminal aérea como medida de prevención para evitar hechos de violencia o sabotaje a las actividades del puerto aéreo.

En el sur de Puno, unas 90 comunidades aimaras acataron un paro total. Los indígenas se reunieron en el distrito de Ácora y decidieron tomar las vías de sus jurisdicciones para exigir la salida de Boluarte y el cierre del Congreso.

Para realizar más presión contra el gobierno federal, cientos marcharon en el centro de Lima, con carteles que decían: 70 peruanos asesinados por la policía y el ejército, en alusión a las muertes que se han registrado durante las protestas iniciadas en diciembre pasado.

También se reanudaron manifestaciones en contra de la mandataria en Trujillo, en La Libertad y en la ciudad de Huamanga, en Ayacucho. Se esperan más movilizaciones para hoy en más ciudades del país.

En otro tema, la ex primera ministra, Betssy Chávez, denunció antier haber recibido malos tratos en la cárcel en la que cumple prisión preventiva por las investigaciones por presuntos delitos de rebelión y conspiración en su vinculación al intento del depuesto presidente Pedro Castillo.