Jueves 3 de agosto de 2023, p. 19
La aversión al riesgo se apoderó ayer de los mercados financieros mundiales, luego de que Estados Unidos salió del selecto grupo de alta calidad crediticia; es decir, la probabilidad de que incurra en un impago se elevó, por lo que, ante un mayor riesgo, se requiere de un mayor rendimiento; es decir, el costo de pedir prestado en Estados Unidos aumentó y esto tiene implicaciones para el resto del mundo.
La sesión comenzó con la noticia de que Fitch se unió a S&P y retiró la máxima calificación crediticia a Estados Unidos, por lo que dejó de formar parte de su selecta lista de países con la célebre triple A.
El dólar, activo financiero refugio y líquido por excelencia tumbó a los mercados cambiarios, al fortalecerse ante sus principales cruces, al apreciarse 0.33 por ciento, a 102.425 unidades, según reflejó su índice referente.
De acuerdo con el Banco de México (BdeM), el peso se depreció uno por ciento, el equivalente a 16.88 centavos, frente a la divisa estadunidense.
Tras 15 sesiones de concluir por debajo de los 17 por dólar, el peso mexicano cerró este miércoles en 17.0291 unidades por dólar spot.
En tanto, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) perdió 1.71 por ciento, a 53 mil 283.56 puntos, su peor registro de cierre desde el 2 de junio pasado.
Mucha de la deuda que existe a nivel mundial está indexada a la de Estados Unidos; al subir el costo de ésta, prácticamente sube la de todo el mundo. Además de que los papeles internos, los de las empresas, se convertirán en más riesgosos para que se endeuden, asociado a un mayor riesgo país. Todo está asociado y hasta que no se termine de evaluar el impacto real seguiremos viendo volatilidad en los mercados.
Para México, un mayor costo de endeudamiento es una mala noticia, porque podría generarse una reducción en la actividad económica de Estados Unidos, su principal socio comercial, una disminución en la demanda agregada, y eso podría tener implicaciones para las exportaciones, remesas o inversión extranjera directa”, explicó Ja-nneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
En tanto, las tasas de los bonos estadunidenses crecían en los tramos más largos. Las ventas se abrieron paso en su bono a 10 años, de forma que baja el precio y aumenta la rentabilidad exigida. El interés operó a 4.07 por ciento, frente a los niveles inferiores a 3.90 por ciento de sesiones anteriores.
Además, las empresas privadas en Estados Unidos contrataron 324 mil trabajadores en julio, luego de un aumento revisado a la baja de 455 mil en junio, superando las expectativas del mercado de un aumento de 185 mil, lo que también estimuló más la demanda de dólares, pues el consumo sigue creciendo.
A pesar de una caída histórica de las existencias de crudo en Estados Unidos, ya que los operadores se alejaban del riesgo, los futuros del crudo estadunidense bajaron 1.88 dólares, equivalente a 2.3 por ciento, hasta 79.49 dólares el barril; mientras los futuros del crudo Brent perdieron 1.71 dólares, 2 por ciento, para colocarse en 83.20 dólares el barril.