La derecha y el plan educativo de la 4T
iempre que alguien más o menos informado y más o menos coherente se entera de que la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) ataca, de inmediato se retira del objetivo; esto, porque no quiere que se le confunda con ese tan desprestigiado organismo y porque advierte que no se trata de que la izquierda, tan odiada por ese grupo, intente algo, sino que la ultraderecha se sienta amenazada.
Pero la derecha actual sabe aprovechar muy bien a sus extremos y no sólo manipula a la UNPF, sino que se sirve de la izquierda necia, esa que sólo se conforma cuando las cosas son como ella quiere, y se convierte en otra arma a su favor para lograr sus fines.
Hoy, el organismo de ultraderecha y la izquierda necia, manipulados por los neoliberales, afilan cuchillos para atacar los intentos del gobierno actual para crear una Nueva Escuela Mexicana que corrija el fracaso del sistema educativo que llevó a que de cada 100 niñas y niños que entraron a la primaria en el periodo 2001-2018, ocho no terminaban; 70 ingresaron a los siguientes niveles, secundaria y preparatoria, y sólo concluyeron 45; de esos, 34 lograron llegar a la licenciatura, y apenas 24 terminaron sus estudios.
Frente al fracaso, se han implementado mecanismos de apoyo que permitan formar la idea de un solo trayecto educativo, del nacimiento y hasta los 23 años, conforme a la idea de una Nueva Escuela Mexicana.
Esa forma de educar, en la que los padres de familia y no sólo los estudiantes y maestros sean los responsables de la asimilación de contenidos que se ofrecen en clase, así como la administración de los recursos que les corresponden, es la prevención de la Nueva Escuela Mexicana.
Los libros de texto gratuitos que buscan despertar en el educando una consciencia que equilibre el bombardeo de información contraria a la real justicia social, pretenden ser anulados para que prevalezcan las ideas que también fueron atacadas, pero con las que estaban de acuerdo las derechas del país.
Hoy por la tarde empezarán las reuniones en las que se tratará de poner en claro hasta dónde y el porqué de los cambios en los LTG, y hay serias amenazas de los miembros de la UNPF de ingresar por la fuerza a Palacio Nacional para impedir que se dé información sobre el proyecto de la Secretaría de Educación Pública.
Todos los recursos de la derecha, incluyendo a la Suprema Corte de Justicia, se han utilizado para frenar esta parte de la 4T, sin duda importante, fundamental, o para decirlo con precisión: clave en la transformación.
Pero si de lo que se trata, según la derecha, es de evitar el adoctrinamiento de los estudiantes, sería mucho muy bueno empezar por revisar las escuelas primarias, secundarias, prepas y universidades que abiertamente se mueven en el rango confesional sin mayor problema.
¿Por qué no se toca a escuelas de orientación claramente religiosas? La respuesta estaría en las concesiones que los gobiernos anteriores otorgaron a ese tipo de formación, aún en contra de lo escrito en la ley fundamental mexicana, y en el proyecto de ir desapareciendo la educación del Estado.
Hay muchos años de lucha, de sangre en torno a lo que debe ser el sistema educativo mexicano, y éste podría ser el momento de reflexionar para no confundirse y terminar siendo parte del coro del que renegó alguna vez.
De pasadita
No estaría mal que en la instancia que corresponda se eche una mirada, pero muy en serio, a las palabras que pronuncio la consejera Claudia Zavala, presidenta de la Comisión de Quejas del INE, que exigió callar al Presidente de la República en sus críticas a personajes opositores.
En una de esas se encuentran con que lo dicho por la muy respetable consejera tiene un giro de violencia en razón de género, pero a favor de AMLO. ¡Aguas!