Senadores del PAN tronaron ayer contra el acuerdo suscrito por su dirigencia nacional con PRI y PRD para la asignación de candidatos a escaños, ya que consideran que el tricolor aplastó al blanquiazul en estados donde claramente es la primera minoría y tenía posibilidades de ganar.

En el mejor de los escenarios, y en caso de que triunfaran todas sus propuestas, Acción Nacional tendría una bancada menor a la actual, advirtió Damián Zepeda, quien consideró que la presidencia de su partido actuó con una torpeza política brutal y la chamaquearon. Con esta negociación, estimó que el PRI podrá actuar en la próxima legislatura como el partido bisagra en el Senado.

Contra esta posición, Julen Rementería, coordinador del blanquiazul, explicó que a partir de que la candidatura presidencial del Frente Amplio por México es facturada al PAN con Xóchitl Gálvez, se hicieron otras valoraciones y se generó una negociación diferente a lo que en la lógica pudiera haberse dado.

Evidentemente, expuso, el PAN pesa más electoralmente que los otros dos partidos del frente. Sin embargo, las negociaciones son así. Al final de cuentas se tiene que ir alcanzando acuerdos con tal de que el objetivo superior, que es el de ganar la elección presidencial, se pueda concretar. Considera que su partido no pierde con este convenio, pues tiene la candidatura más importante, que es la presidencial.

Su correligionaria Nadia Navarro se pronunció por una revisión y restructuración del tema. Damián Zepeda fue de los más críticos, al manifestar preocupación de que en el futuro Morena pueda sacar sus reformas gracias a esta negociación del dirigente nacional del PAN.

En este contexto, destacó que en la actual legislatura, el partido guinda ha podido aprobar diversas iniciativas con el aval del tricolor, entre ellas, la llamada contrarreforma educativa, los nombramientos en la Corte y la militarización de la Guardia Nacional, subrayó.

El consenso alcanzado por PAN, PRI y PRD para la distribución de las candidaturas otorga en la primera fórmula 13 espacios a panistas, 14 a priístas y tres al sol azteca. En la segunda, 10 para el primero, 12 para el segundo y ocho al tercero.

Zepeda explicó que Acción Nacional entregó al PRI estados donde naturalmente podía ganar con buenos perfiles. Ejemplo de ello es Yucatán, donde tiene la gubernatura, pero dio la primera fórmula de aspirantes al tricolor. Otro caso es la Ciudad de México, donde también se la dio, pese a su poca presencial electoral. Lo mismo sucedió en Puebla, aunque el PAN tenía posibilidades de ganar la senaduría.