Miércoles 6 de diciembre de 2023, p. 6
Una vez más, la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), encargada de calificar la elección presidencial, se encuentra dividida, no sólo por hacerse o conservar el mando, sino por acusaciones de tipo personal hacia un magistrado.
Fuentes comiciales dijeron que Felipe de la Mata no está de acuerdo en las estrategias del presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, quien en constantes ocasiones ha afirmado que aplica en el tribunal políticas de austeridad. Sin embargo, en el telón de fondo aparece una abogada que supuestamente acusó De la Mata, su ex jefe, de acoso laboral y sexual.
Después del suceso, la mujer se fue al equipo de José Luis Vargas y, a la salida de éste, Reyes la admitió de manera provisional en su grupo, en tanto el Senado elige a los sucesores de Vargas e Indalfer Infante. El hecho, aun cuando es temporal, habría sido la gota que derramó el vaso de la pugna interna que ocurre a seis meses de la jornada electoral más grande de la historia del país.
Vacío a Reyes Mondragón
La división fue evidente cuando el lunes de esta semana sólo Janine Otálora asistió al informe de labores de Rodríguez Mondragón, y en pleno salón de la Corte quedaron vacías las sillas de sus pares De la Mata, Mónica Soto y Felipe Fuentes, pese a que los dos primeros son antagónicos. No obstante, se están uniendo para cambiar la composición de fuerzas
en la sala superior, afirmaron fuentes electorales.
Ante la delicada situación, no sólo porque el TEPJF es la máxima instancia de decisión en materia electoral, cuyas sentencias son definitivas e inatacables, sino porque hay acusaciones personales, se buscó a De la Mata, pero de su oficina respondieron que el magistrado no dará entrevistas
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