Domingo 24 de diciembre de 2023, p. 24
Al menos seis casas resultaron con daños estructurales de nivel bajo a moderado, particularmente en bardas, y se recibieron más de 80 reportes de residentes de la colonia Del Valle por daños en cancelería y ventanas que alcanzó la onda expansiva en cuatro calles tras la explosión por acumulación de gas en la calle Providencia 1017.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) abrió la investigación por daño a la propiedad, homicidio y lesiones, estos dos últimos culposos, luego de que una mujer perdiera la vida y seis personas resultaran lesionadas.
Personal de las secretarías de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, de Obras y Servicios y de Inclusión y Bienestar de la Ciudad de México instaló un puesto de mando para atender a vecinos de las calles Providencia, San Borja, Bartolache y cerrada de Cosío.
Se conformaron brigadas que visitaron domicilios con la finalidad de hacer una evaluación financiera de los daños menores materiales, tomaron medidas de ventanas y realizaron el padrón de los inmuebles que cuentan con un seguro, además de que la tarde de ayer prácticamente se llenaron dos camionetas de 3.5 toneladas con pedazos de vidrio y cancelería, pero el cascajo no ha sido retirado hasta que no concluyan los peritajes de la FGJ.
El director general de Participación Ciudadana local, Adolfo Llubere, dijo que el gobierno local analiza la posibilidad de otorgar apoyo económico a los residentes para reparar y reinstalar canceles, reponer los vidrios y reconstruir bardas.
Paulina, residente de Cerrada González de Cosío, abrió las puertas de su domicilio para mostrar cómo quedaron en su patio trasero el techo, paredes y dos tinacos de la casa siniestrada, que a su vez derribaron la barda de su morada y destrozaron los paneles solares, tubería, muebles y ventanas de la sala en la que se daban talleres de macramé, por lo que apremió a la FGJ y a trabajadores de su aseguradora a que se realicen los peritajes, porque entra el viento y el polvo, pero no podemos mover nada
, ni dejar su vivienda.
Grace, residente de la calle Providencia, recordó que llegó alrededor de las 19 horas del viernes a su domicilio y percibió el olor a gas, pero decidió ingresar, y cuando estaba sentada en el taburete no pasaron ni 10 minutos, sentí el boom, cómo me levantaba, se movió toda la casa, crujió, pensé que era un sismo; se movió todo, las lámparas, todo tronaba horrible, las paredes, la madera, todo
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