Domingo 24 de diciembre de 2023, p. a11
Los Acereros de Pittsburgh se obsequiaron el mejor regalo que podían recibir en la víspera de Navidad: meterse de lleno en la pelea por un puesto de comodín.
Tres semanas pasaron sequías, sin embargo, ayer rompieron esa malaria con un triunfo contundente sobre los Bengalíes de Cincinnati (34-11), a los que de alguna forma ya les tienen tomada la medida. Precisamente fue ante los felinos que la Cortina de Acero había logrado su última victoria.
Aquella ocasión fue la primera titularidad que recibió el mariscal Jake Browning ante la baja de Joe Burrow. Desde ese partido, y a pesar de la ausencia de Burrow, Cincinnati no perdía, por lo que fue el primer descalabro de Browning en los controles. En cambio, Mason Rudolph logró su primer triunfo con los Acereros en la campaña. Luego de los malos resultados de Mike Trubisky, en sustitución del lesionado Kenny Pickett, Rudolph brilló ante más de 68 mil aficionados en el Acrisure Stadium.
El lanzador le dio otra cara a su equipo. El elemento de cuarto año recibió la confianza de Mike Tomlin y no la desaprovechó.
Cobijado por una línea ofensiva que se comportó a la altura, Mason pudo conectar dos envíos a las diagonales. Ambos pases fueron de gran yardaje (86 y 66) con dirección a George Pickens. En todo momento se le vio seguro con sus lanzamientos.
Por primera vez en la temporada, Pittsburgh mantuvo un equilibrio. Si bien la defensiva, con tres robos de balón, fue otra vez protagonista, la ofensiva ofreció su mejor partido y le entregó a su afición la victoria más holgada en lo que va del campeonato.
Cincinnati, por su parte, fue inoperante. Recibió 24 puntos sin reacción y con el descalabro, aunque sigue empatado con Pittsburgh (8-7), cayó al último lugar de AFC Norte.
Los ganadores tienen ventaja sobre los Bengalíes debido a los partidos directos, y se encuentran muy cerca de los Potros de Indianápolis (8-6) y los Texanos de Houston (8-6), ambos en zona de clasificación, aunque con su partido pendiente de esta jornada.