Domingo 24 de diciembre de 2023, p. 14
El famoso gianduiotto de Turín, un chocolate cremoso, en forma de barco boca abajo, se encuentra en el centro de una batalla por una etiqueta europea que enfrenta a artesanos italianos con el coloso suizo Lindt. En su taller en las afueras de Turín, Luca Ballesio, de 42 años, es uno de los últimos productores de gianduiotto en utilizar el método manual ancestral, integra un comité de 40 chocolateros artesanales, que buscan aumentar notoriedad, multiplicar sus ventas y perpetuar la tradición del chocolate de Turín. Pero las objeciones de Lindt, que desde 1997 es dueña del fabricante italiano Caffarel, que reivindica la paternidad del gianduiotto, podría descarrilar un proyecto para obtener un sello europeo de calidad.