Playas de Rosarito, BC., En su primera visita de precampaña por esta zona, la precandidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, recordó que aún no puede hacer ofrecimientos y promesas, aunque sí expresó que uno de los sueños para el segundo piso de la 4T es garantizar que en la frontera siga el IVA en 8 por ciento y baje el ISR.

Refirió que, aunque fue promesa de muchos ex mandatarios de la República, sólo el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió con la reducción del IVA en la frontera, donde, además, se triplicó el salario mínimo.

La precandidata única de los partidos Morena, del Trabajo y Verde Ecologista de México aseveró que el problema del agua en Baja California es una prioridad, pues se trata de un derecho humano. Ante unas 10 mil personas reunidas en la explanada del centro de convenciones, la ex jefa del Gobierno de la Ciudad de México manifestó que ya platicó con la gobernadora sobre la falta del recurso en Tijuana.

Agregó que el Presidente está ayudando, pero nosotros vamos a seguir ayudando al estado para que el agua se convierta en un derecho universal.

Afirmó que en Baja California no hay más que el movimiento de la 4T, pues la entidad ha mejorado como nunca antes gracias a la puesta en marcha de obras de alto impacto, como la construcción de la tercera garita para agilizar el flujo de mexicanos que entran y salen de Estados Unidos, así como el segundo piso vial en Tijuana.

También pidió a la militancia no confiarse, y recordó que tienen un plan C, que incluye no sólo ganar la Presidencia de la República: Quiero un compromiso de ustedes de ayudar, porque vamos a ganar las senadurías, las diputaciones federales, las diputaciones locales y las presidencias municipales.

La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y un grupo de simpatizantes la recibieron en el aeropuerto, aunque en el mitin realizado en Rosarito, municipio conurbado con Tijuana, estuvo flanqueada por los precandidatos locales al Senado, la diputada Julieta Ramírez y el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, mientras Ávila Olmeda permaneció entre el público.