Tulancingo, Hgo., Desde pintas en la fachada de la pirámide principal elaboradas con aerosol hasta jóvenes conduciendo motocicletas sobre la antigua edificación muestran el descuido en que se encuentra la zona arqueológica de Huapalcalco, en el municipio de Tulancingo, Hidalgo.

Pese a que en junio fue declarada por el gobierno de México como zona de monumentos arqueológicos, los vestigios de Huapalcalco, antigua capital de los toltecas antes de Tula, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la tienen abandonada, confirmó La Jornada en un recorrido por el lugar.

De acuerdo con vecinos de los alrededores de la zona arqueológica, el pasado fin de semana apareció escrita con pintura roja de aerosol en la fachada de la pirámide del conjunto arquitectónico prehispánico la leyendaFuera Osvaldo Sterpone, director del Centro INAH en Hidalgo.

En días pasados, trabajadores del instituto se manifestaron en las instalaciones de esa dependencia federal, ubicadas en el viejo ex convento de San Francisco de la ciudad de Pachuca, en demanda de la destitución de Osvaldo Sterpone, a quien acusaron de acoso laboral, de violar sus derechos como trabajadores y de sabotear investigaciones entre otras imputaciones.

Para exhibir a Sterpone, colocaron pancartas con sus demandas en diversas partes del Centro INAH.

No obstante, se desconoce si los trabajadores inconformes fueron quienes hicieron las pintas en la pirámide de Huapalcalco.

También se observa el dibujo de una estrella roja en una estela oval de piedra ubicada frente a la pirámide.

Durante la visita de La Jornada, fue posible descubrir que, a pesar de que en la escalinata hay un letrero que dice que está prohibido subir a la pirámide, ante la falta de custodios un joven lo hizo con todo y motocicleta en uno de los pisos inferiores de la pirámide y comenzó a recorrerla.

No le saque fotos, no sabe cómo bajarla, pidió a este reportero la novia del joven.

Investigación abierta

Sobre las pintas en la pirámide, el INAH informó que “han causado daño y conllevan el detrimento de la memoria ancestral de los pueblos originarios; vandalizan la riqueza cultural que se atesora en la comunidad de Huapalcalco.

Nada asiste a quienes han cometido este delito; no se puede avizorar razonamiento alguno que justifique ejercer un acto de violencia contra de un bien de utilidad pública.

Por ello, anunció el INAH, se iniciaron procedimientos penales y administrativos de oficio para investigar y determinar responsabilidades.

En marzo de 2015, este periódico dio a conocer que según el entonces director del Centro INAH, Rodolfo Palma Rojo, vecinos de la localidad de Huapalcalco usaban piedras de la pirámide y otros restos arqueológicos del centro ceremonial tolteca para construir sus viviendas.

En enero de este año, activistas del colectivo Niebla y Tiempo AC ya habían denunciado que por descuido de la delegación del INAH fueron grafiteados los vestigios de la zona arqueológica de Huapalcalco.