El periodista de origen español se avecinó en México, donde apoyó movimientos obreros y populares
Jueves 11 de enero de 2024, p. 4
Hoy se cumplen 50 años del fallecimiento de Víctor Rico Galán (1928-1974), un caso particular dentro del periodismo y la lucha social de México
, como lo consideran sus allegados.
Amigos, camaradas y discípulos conmemorarán la efeméride con un homenaje que incluye el estreno de un video sobre su vida y obra, así como la lectura de su trabajo poético, una exhibición de material fotográfico histórico y testimonios sobre su legado.
El acto, que se llevará a cabo este sábado, comienza a las 11 horas en el Auditorio Rafael Galván del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (Sutin), sito en Viaducto Río Becerra 139, colonia Nápoles. Un día antes, a las 12 horas, se realizará una ceremonia en el Panteón Jardín, donde yacen sus restos.
“Víctor Rico Galán era un luchador social, un militante, un revolucionario socialista, pero siempre estuvo pegado al periodismo, desde jovencito hasta sus últimos días, en revistas como Siempre!, Política y Sucesos para todos, entre otras publicaciones”, señala Francisco Aldana, promotor del homenaje junto con Clara Guadalupe García, Silvia Bazúa y Rubén Aréchiga.
Nunca paró de escribir. Para el gremio periodístico es relevante tener entre sus filas a alguien como él, que se mantuvo con constancia, actitud y entereza contra la represión y contra todo en años muy difíciles para el país.
Según el economista, quien se asume como discípulo político del comunicador de origen español nacionalizado mexicano, este es un personaje de excepción y referencial para los ámbitos del periodismo y la lucha social nacionales.
No sólo porque sirvió a la república española siendo muy niño en su natal Galicia, explica, sino que ya avecindado en México, adonde llegó con su familia como parte del exilio republicano, incursionó desde muy joven en el periodismo, en 1948, trinchera desde la cual apoyó a movimientos obreros y populares del país, entre éstos el emprendido por Rafael Galván al frente del Sindicado de Electricistas de la República Mexicana y la posterior Tendencia Democrática.
Desde finales los años 50, “habló de política con un tinte que él tenía emanado de su educación socialista y su origen de izquierda. Fue la primera persona, hasta donde he descubierto, que dijo que la Revolución Mexicana había sido una revolución popular, campesina, obrera, que había continuado con el cardenismo y que después fue interrumpida. Esto dio pie a un libro muy famoso y conocido de Adolfo Gilly (La revolución interrumpida)”.
Recuerda que Rico Galán y Gilly compartieron crujía en la penitenciaría de Lecumberri durante casi seis años, entre 1966 y 1972, adonde el primero llegó como consecuencia de su incorporación al Movimiento Revolucionario del Pueblo, que optó por tener un brazo armado en el cual él participó con clases de política, economía, historia y estrategia.
Asimismo, Francisco Aldana rememora la estancia de dos meses del periodista en Cuba en los años 60, donde le tocó vivir la crisis de los misiles y entrevistó al Che Guevara y Fidel Castro, además de hacerse cercano a la dirección cubana.
“En México participó en las asociaciones de amigos de Cuba, que en buena medida impulsó el general Cárdenas, así como en el Movimiento de Liberación Nacional, el famoso MLN, que se organizó a principios de los 60. Por esos años también surgió Política, una revista de izquierda de Manuel Marcué Pardiñas, proyecto al que se sumó.”
Todos esos pasajes en la vida de Rico Galán, al igual que su participación en el Frente Socialista –desde el cual, al salir de la cárcel, buscó formar un partido obrero de cuadros y un frente nacional antimperialista–, así como su papel en la creación del periódico La Unidad, forman parte del contenido del video que será estrenado este sábado.
De 28 minutos de duración, el documental fue realizado por los cuatro promotores del homenaje a partir de testimonios y material bibliográfico y hemerográfico. En el filme participan dos de los tres hijos del periodista: Ernesto y Martha Rico Diener, además de personajes como el escritor Paco Ignacio Taibo II, el ex guerrillero Pedro Uranga y el periodista Humberto Musacchio.