Ministro de economía anuncia acuerdo
con el FMI
Rompe su gran promesa de acabar con las castas
políticas al aliarse con el partido de Macri
Jueves 11 de enero de 2024, p. 21
Buenos Aires. A un mes de asumir la presidencia el mandatario ultraderechista, Javier Milei, enfrenta el rechazo generalizado a sus políticas, que han profundizado la grave situación social y al unirse a Juntos por el Cambio (JpC), la coalición de derecha que encabeza el ex presidente Mauricio Macri, rompió con la promesa de acabar con las castas
políticas, además de otras que evidentemente nunca va a cumplir.
Juntos por el Cambio está dividido en estos momentos. Fue Macri quien influyó en Milei para que aprovechara
los primeros días de su gobierno y aplicara su plan, que lo llevó a presentar un decreto de necesidad y urgencia (DNU), con el cual busca derogar o modificar más de 300 leyes constitucionales, y que originó, el pasado 20 de diciembre, un cacerolazo multitudinario, práctica que que por estas horas sigue siendo una forma de protesta y resistencia.
Gran cacerolazo cultural
Ayer por la tarde comenzó el gran cacerolazo cultural que protagonizan asambleas de artistas, estudiantes y trabajadores de la cultura, que se extienden a todas las provincias y ratifican el plan de lucha nacional votado en Unidos por la Cultura, rechazando el DNU, la llamada ley ómnibus y el protocolo represivo.
Miles de manifestantes protagonizaron el cacerolazo cultural en el Congreso como preparación para el paro nacional del 24 y resulta ser la primera protesta simultánea a escala nacional contra el gobierno de Milei y su plan hambreador para el país
, sostienen los creadores de Unión por la Cultura.
“Si se aprueba esta ley sería la muerte del cine y del teatro independientes, sólo podrán realizar obras las grandes productoras (…), otorga beneficios a las grandes librerías y oligopolios editoriales para que puedan elevar los precios de los libros, convirtiéndolos en un bien inaccesible a las mayorías, provocando el cierre de editoriales y librerías pequeñas o autogestivas y la ruina de escritores y traductores”, entre otros problemas.
Mientras se llevaban a cabo los cacerolazos en municipios de todo el país, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagar la deuda del crédito de 45 mil millones de dólares, que él mismo contrajo en 2018, cuando tenía similar cargo durante el gobierno de Macri violando la Constitución y las propias normas del organismo internacional. Caputo sostuvo que el acuerdo le permitirá acceder al desembolso de 4 mil 650 millones de dólares como parte de la renegociación de la deuda que contrajo Macri, dinero que se fugó del país, dejando a Argentina al borde de la cesación de pagos.
Se ha reflotado el acuerdo anterior, que estaba caído por el incumplimiento de las metas. Reflotarlo requería un mayor compromiso para compensar la pérdida de credibilidad de los dos últimos trimestres
, aseveró el ministro.
De acuerdo con esto, “el staff del Fondo va a mandar, a finales de enero, la recomendación de acuerdo proponiendo las nuevas metas y, sujeto a la aprobación del organismo”, explicó Caputo, aunque advirtió que este desembolso no es plata nueva
, sino que es para pagar los vencimientos de capital de diciembre, el que viene en enero y el de abril. Esos tres suman aproximadamente ese monto
.
Esto significará más ajustes e incluso se reconoció que afectará a los jubilados y el insostenible ajuste que además de los trabajadores, afecta a la clase media y media baja, que protagonizan también la resistencia. El gobierno se apropió del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, de la caja de la seguridad pública dedicada a garantizar lo destinado a jubilados y pensionados.
En tanto, desde el 10 de diciembre, cuando asumió Milei, su gobierno implementó recortes en la ayuda social, derogó la ley de alquileres, liberó los aumentos de alimentos, gasolina, prepagos y servicios, y avanzó sobre los derechos laborales y criminalización de la protesta.
Si algo faltaba Milei decidió mandar al Congreso, la llamada ley ómnibus el 2 de enero, que intenta cambiar rápidamente artículos de 600 leyes de la Constitución. La respuesta se reflejó en más de medio centenar de denuncias ante la justicia contra el intento de la desregulación mediante una reforma laboral rechazado por todas las centrales sindicales del país.
Entre los proyectos de la oficialista La Libertad Avanza se propone votar la suspensión del Congreso por dos años, con posibilidad de renovarlos por dos más, lo que significaría gobernar asumiendo el Ejecutivo la suma del poder, y entre otros gravísimos puntos la venta de las 41 empresas estatales, que en ningún caso dan pérdidas al Estado.
División interna
La Libertad Avanza también enfrenta divisiones internas, y esto lo ha marcado desde el primer momento la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien se ha comprometido a liberar a los militares detenidos y condenados por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad de la pasada dictadura militar (1976-1983). En estos días hubo denuncias de encuentros de Villarruel con Macri, quien se encuentra en Villa La Angostura, en el sur patagónico, donde se reunió con la vicepresidenta, quien además visitó una guarnición militar.
El debate en el Congreso es muy fuerte porque las comisiones deben estudiar la cantidad de artículos que modificaría casi mil leyes constitucionales y que fueron armadas irregularmente dejando fuera a representantes de la primera minoría de la peronista y opositora Unión por la Patria, que tiene la mayor cantidad de diputados y que exige más comisiones para poder debatir todo lo que sería afectado por el DNU y la ley ómnibus, que Milei exige que sea votada amenazando con una crisis apocalíptica si esto es rechazado.
Mientras, los precios siguen disparados, en un mes se produjo la caída más grande del salario a nivel nacional, con 13.8 por ciento de pérdida adquisitiva, como lo denunció el diputado del Frente de Izquierda, Christian Castillo. En la ciudad de Buenos Aires ya hay un conflicto por los despidos masivos de trabajadores municipales, incluidos los que atienden la línea para denunciar violencia de género.
Al ajuste ya insostenible se suma lo que viene sobre la sociedad, y que se agravará notablemente con las nuevas medidas que exige el FMI. En estos días se acabarán los subsidios, aún se sobrevive por los aguinaldos y las ayudas, pero éstas finalizan el próximo 31.