Lunes 15 de enero de 2024, p. 32
Managua. El gobierno de Nicaragua anunció ayer que excarceló a dos obispos católicos, entre ellos monseñor Rolando Álvarez, fuerte crítico del presidente Daniel Ortega, a 15 sacerdotes y dos seminaristas, y los desterró a Roma como parte de un acuerdo con el Vaticano.
La presidencia de Nicaragua indicó que los religiosos viajaron luego de llegar a acuerdos de buena fe y buena voluntad
para mejorar el entendimiento
con las autoridades de la Iglesia católica.
El gobierno agradeció profundamente
al papa Francisco y al secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, junto con su equipo de trabajo por las muy respetuosas y discretas
negociaciones.
Álvarez, de 57 años, y que antes prefirió la cárcel al exilio, fue detenido en agosto de 2022 y condenado en febrero pasado a 26 años de prisión. Estados Unidos y organismos internacionales de derechos humanos pidieron en reiteradas ocasiones su liberación.
Entre los excarcelados también están el obispo Isidoro Mora, de 53 años, y más de una decena de sacerdotes detenidos en diciembre.
Nos tranquiliza ver la liberación de estos líderes religiosos. Todas las personas tienen derecho al culto en casa y en el extranjero
, escribió en la red social X el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols.
Mantenemos el llamado a la liberación de todos los injustamente detenidos y al restablecimiento de las libertades fundamentales del pueblo nicaragüense
, añadió el funcionario estadunidense.
La relación entre la Iglesia y el gobierno se deterioró después de que Ortega acusó a sacerdotes de apoyar las protestas antigubernamentales de 2018, que consideró un intento de golpe de Estado promovido por Washington y que se saldaron, según la Organización de Naciones Unidas, con más de 300 muertos.