Viernes 19 de enero de 2024, p. 19
La terminal portuaria de Chancay, en la provincia de Huaral, al norte de Lima, Perú, será la primera controlada por Pekín en América del Sur y recibirá grandes buques de carga que podrían dirigirse directamente a Asia, con un recorte de tiempo de más de dos semanas para algunos exportadores. La obra es parte de la iniciativa La Franja y la Ruta
que China lleva desde hace una década, y plantea un reto para Estados Unidos y Europa que buscan frenar el ascenso chino en América Latina. Los empresarios brasileños están encantados con la posibilidad de no usar el canal de Panamá para llevar sus mercancías a Asia
, afirmó el embajador de Brasil en Perú, Clemente Baena Soares. El megapuerto de Chancay apunta a convertir a Perú en un hub comercial y portuario estratégico entre Sudamérica y Asia
, declaró el ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Juan Mathews Salazar. Además, dará a China el control de una puerta de entrada clave a la región rica en recursos como soya, maíz y cobre. El puerto de Chancay dará un impulso significativo al libre comercio y a las nuevas inversiones chinas
, expuso en noviembre la presidenta de Perú, Dina Boluarte, tras reunirse con Xi Jinping de China. La construcción de la primera fase de Chancay, a 80 kilómetros al norte de Lima, comenzó en 2018 y debería estar terminada en noviembre de 2024. El puerto de aguas profundas de unos 3 mil 500 millones de dólares es controlado mayoritariamente por la empresa estatal china Cosco Shipping Ports, con 60 por ciento.