Para Isabel Beteta, directora fundadora de la compañía Nemian, la danza debe ser un disfrute por el placer del movimiento, de la emoción y la música, no nada más poner el dedo en la llaga.

En entrevista con La Jornada, la coreógrafa dijo que entiende la necesidad de expresar “no sé si la frustración o los miedos de la época; sin embargo, somos mucho más que eso. Soy old fashion. El arte puede tener muchas vertientes. La de Nemian es la del rescate de la plasticidad, la belleza, del descanso y el placer”.

Añadió que casi, casi te ven feo si hablas hoy de belleza o placer en el arte; no obstante, originalmente éste fue decorativo. No veo por qué lo satanizan tanto, ya que es una de sus posibilidades.

Beteta consideró que tratar temas como los feminicidios o la migración quizá hagan ver a los intérpretes como más contemporáneos; sin embargo, hay cosas que son eternas, incluso dentro de lo contemporáneo. El conflicto es algo importante de mostrar, pero hay muchas formas de hacerlo. Estructuralmente, una obra debe tener momentos de tensión, pero no por eso hay que hablar de los migrantes, ni de las mujeres. La vida es trágica, aunque también tiene humor.

Este fin de semana, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), Nemian estrenará dentro del programa Nemian, 30 años en el camino la coreografía El abrazo, de Beteta, que aborda ese gesto como elemento formal que la bailarina ha pensado más en abstracto que con toda esta carga emocional que pueda tener, porque desde la formalidad uno puede abrazar con las piernas, los brazos o con todo el cuerpo, y da cierta textura de movimiento.

Los brazos son importantes en la obra, así como la piel. El vestuario tiene tiras largas de transparencias para mostrar extensiones de piel, que son como una serpiente que se enrolla en el otro.

Las advertencias vigentes durante la pandemia influyeron de manera inconsciente en el proceso creativo de El abrazo: “Desde mi punto de vista pasaron varias cosas con la pandemia en cuanto a la vida. No es cierto que ensayamos y todo es igual que antes. Percibo que ha habido una tendencia hacia cambios muy rápidos. Planeas una cosa; sin embargo, resulta que es otra. Más te vale que tengas la flexibilidad de hacerlo de otra manera. Algo pasó en el regreso de la pandemia y la adaptación a todos estos cambios; algo que te puede dar estabilidad es justo el abrazo.

No lo pensé así desde un principio, pero sobre la marcha me di cuenta de que eso era. Comparte algo con otras coreografías mías que hizo que buscara en el surrealismo, siempre como apoyo, esa manera intuitiva de proceder. Es decir, uno tiene una idea formal, claro, pero el contenido se va desarrollando sobre la marcha de manera más intuitiva.

Nos han influido poco las nuevas técnicas

Además de El abrazo, la compañía de siete integrantes, incluida Beteta, bailará Corazón de madera y Sin excusas, que es la tercera parte de la obra Bichos, de Rosario Verea.

Respecto del estilo de Nemian, para Beteta es lógico que cuando se trabaja muchos años con las mismas personas se genera un lenguaje plástico corporal propio del grupo: “Lo interesante ha sido que, pese a la llegada de elementos mucho más jóvenes, la plasticidad de los cuerpos nuevos se adapta muy rápido a esta manera de mover que habíamos desarrollado a través de los años. Eso me hace pensar en una coreografía que hice tiempo atrás de nombre Historia de historias. De alguna forma es la historia de los que estamos, y de la de los que llegaron después.

En Nemian, nuestro movimiento ha sido menos influido por las nuevas técnicas. Más bien ha sido un desarrollo corporal constante de los que estamos. El contenido nunca ha sido político, sino que ha tenido más esta cuestión intuitiva, a veces sicológica y plástica. Estos tres elementos han formado lo que hoy es Nemian y lo que apunta hacia el futuro.

A lo largo de sus tres décadas, la compañía ha invitado a coreógrafos de muchas procedencias y estilos; sin embargo, siempre sucede que incorporas sus enseñanzas a tu cuerpo, donde se transforman y se vuelven parte de uno y no algo al que le ves el origen. Se asimilan como parte de tu manera de moverte.

El espectáculo Nemian, 30 años en el camino se presenta en el teatro Raúl Flores Canelo del Cenart (Río Churubusco 79, colonia Country Club).