Acapulco, Gro., El color y los sabores son el emblema y el atractivo visual de mayor peso en el Tianguis Turístico de este año en Acapulco, Guerrero. Las sonrisas vuelven al puerto con los artesanos, bailarines y animadores que hicieron un esfuerzo por acudir luego del devastador paso del huracán Otis a finales de octubre del año pasado.

Lo que parecía imposible, realizar el Tianguis en Acapulco, se hizo realidad gracias a la colaboración del gobierno federal y del estatal, la iniciativa privada y la sociedad civil, aseguró Miguel Torruco, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur).

En la ceremonia de corte de listón, que enmarca el inicio de las actividades, de los más importantes del sector turístico en América Latina, el funcionario recordó que es la última edición que este gobierno organiza, pero seguirá como uno de los principales motores que aceleren la actividad a nivel nacional e internacional.

Es la última vez que nos toca, con el gobierno Guerrero hemos trabajado para hacer esta edición. Lo que parecía imposible, cuando hay participación del sector privado, de la sociedad en su conjunto y con la coordinación de los tres órdenes de gobierno se hizo posible. Esa es la raza mexicana, no nos doblamos ante nada ¡Viva Acapulco! Y este destino renacerá, expresó Torruco.

Tradicionalmente, el stand de Oaxaca es de los más llamativos, con artesanas que tejen, pintan o decoran y representantes del estado que ofrecen mole y atole de chocolate a quienes los visitan, y en esta ocasión, la gran noticia es la remodelación del Aeropuerto de Puerto Escondido.

En el del estado de México, un artesano elabora un molinillo con pies, mano y machete; en el local de Coahuila hay un dinosaurio a gran escala, pero el que más luce es el del centro, el de Acapulco, que busca atraer a la mayoría de los compradores. Hay uno apartado del Tren Maya, que dentro tiene a los promotores de la aerolínea Mexicana.

Aparecen entre los pasillos bailarines con penachos de alrededor de un metro de largo. Uno de quienes los portan cuenta lo cansado de escenificar el espectáculo, pero una de las ventajas es que nos dan de comer.

En la entrada a la sala de exposiciones se encuentra Antonio Radilla, quien se dedica a vender billetes de lotería y cuenta que ha habido mucha gente, pero en general no compran cachitos, me hubiera ido a la Costera y ya hubiera terminado, pero pues está bien que vengan a ver Acapulco.

Las personas encargadas de supervisar las entradas de Expo Mundo Imperial señalan que alrededor de 5 mil personas entraron el día de hoy a la exposición.