42 días de la elección presidencial y de elegir a los integrantes del Poder Legislativo, los votantes desconocen sus propuestas sobre medio ambiente y desarrollo sostenible para el próximo sexenio. En cambio sí lo hacen académicos de prestigio e integrantes de organizaciones sociales, en textos donde analizan los graves problemas relacionados con el agua, la agricultura, la agrobiodiversidad y la biodiversidad; los bosques y selvas, la energía, la minería y el manejo de residuos.
Coordinados por Leticia Merino y Cecilia Navarro, ellos elaboraron los últimos seis años una Agenda socioambiental 2024, en la cual abordan los temas citados. Y con la idea central de informar a los aspirantes a puestos de elección popular sobre problemas que urge resolver.
Al realizar el balance de la gestión ambiental de la administración 2018-2024, por ejemplo, encontraron puntos positivos, como dar apoyo a la cosecha de granos básicos vía el programa Producción para el Bienestar y la disminución de subsidios a los grandes agroproductores; no se otorgaron nuevas concesiones mineras y se aprobó el año pasado una nueva ley que modifica aspectos muy regresivos de la que estuvo vigente desde 1992. Ésta otorgaba concesiones por 100 años, su acceso preferente al agua y la tierra, y permitía sus actividades en las áreas naturales protegidas y en el fondo marino. Además, se canceló la apertura de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, por la movilización de los ciudadanos, cuyo acceso al agua estaría seriamente amenazado.
Mas persisten grandes problemas y algunos se han agravado impactando a la naturaleza y a la salud de millones de mexicanos. Por ejemplo, en el país se utilizan 204 plaguicidas altamente peligrosos, pese que la gran mayoría están prohibidos en otros países. La deforestación y degradación de los bosques es alarmante, y la tala ilegal es 120 por ciento mayor a la madera que se extrae legalmente. La Comisión Nacional del Agua está al servicio de las grandes corporaciones; se mantiene una alta dependencia de los hidrocarburos y se continúa utilizando el fracking para extraerlos. En tanto, en el país se emiten millones de toneladas de plásticos y otros desechos de manejo riesgoso.
Es preocupante la ausencia de propuestas para enfrentar el deterioro ambiental y sus implicaciones sociales en la agenda de los tres candidatos a la Presidencia de la República. Y lo es por la dimensión de la contaminación, del acaparamiento y la sobrexplotación del agua, la desaparición de bosques y selvas, y la biodiversidad. Además, por las afectaciones que los asuntos anteriores ocasionan en la vida y la salud de los grupos más vulnerables y marginados.
No es válido que los problemas socioambientales no ocupen el lugar que merecen en la agenda política y de gobierno, y se soslayen o consideren consecuencia inevitable de las actividades económicas, las cuales en México enriquecen preferentemente a 100 familias. Por todo ello, revertir el deterioro y la desigualdad ambiental y social debe ser prioridad en la agenda gubernamental del sexenio 2024-2030.
Y todo lo anterior se aborda en el suplemento La Jornada Ecológica –que a partir de hoy puede consultarse en https://ecologica.jornada.com.mx/. Se integra con análisis de destacados especialistas, entre ellos: Claudia Gómez-Godoy, Coro Arizmendi, Leticia Merino, Omar Arellano, Enrique Martínez Meyer y Elva Escobar, de la UNAM; Enrique Jardel, de la Universidad de Guadalajara; Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre Plaguicidas; Gabriela Torres-Mazuera, del CIESAS; Helena Cotler, del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial; Patricia Gerez, del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana; Aurora Rojas y Yael Bernal Hernández, de la Universidad Autónoma de Nayarit; Octavio Ramírez, del Laboratorio Nacional Conahcyt de Toxicología Socioambiental, y Ramón Silva, Teresa Guerrero, Tlacaelel Rivera-Núñez e Iván Zúñiga.
Cuando el calentamiento global deja sentir todos sus efectos nocivos en México, resulta más necesario que los políticos tomen en cuenta la opinión de los especialistas. Y no esperar a que los problemas se agraven. Como sucede ahora.
