a reciente Convención Bancaria que se realizó en Acapulco, hoy una ciudad traqueteada y en un proceso de reconstrucción complicado y desigual, exhibió una gran sintonía entre los representantes de los bancos del país y el gobierno. Ambas partes expresaron su satisfacción por la relación que sostuvieron durante el sexenio que está por terminar. La nota definitoria de la reunión fue que el presidente López Obrador dijo a los banqueros que había cumplido con ellos y éstos agradecieron al gobierno no haber cambiado las reglas del sistema financiero. Tutti contenti.
El contexto del encuentro está enmarcado en el favorable desempeño económico del sector bancario en este sexenio. Así se expone en un documento público elaborado por BBVA en febrero de este año y que puede consultarse en bit.ly/4d72Kp2. Ahí se apunta que todas las carteras de crédito al sector privado no financiero crecieron en términos reales (sin efecto de la inflación). En 2023 el segmento que más creció fue el crédito al consumo y luego el destinado a las empresas. En palabras llanas, ha crecido de modo relevante el nivel de endeudamiento en la economía y con crecientes tasas de interés.
El problema puede surgir al tener que saldar esas deudas según sean los flujos de ingresos y gastos de hogares y empresas. Hasta ahora los bancos consideran bajo control el nivel de la morosidad que se registra. En todo caso, desde el cuarto trimestre de 2023 y lo que va de este año el ritmo de la expansión del crédito se ha reducido. Pero una cosa es el saldo existente de la deuda y otra es cómo crece. El mismo estudio señala que tal reducción se asocia con el menor ritmo de expansión de la economía y de los empleos formales.
Los bancos, según las declaraciones de sus directivos, han tenido ganancias históricas en este periodo. Conforme a los datos publicados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en 2023 el sector tuvo utilidades por más de 273 mil millones de pesos, 10 por ciento más que en el año anterior. La cartera total de crédito del sistema bancario en febrero de este año fue de 6.8 billones de pesos; el grueso de la actividad de crédito (46.6 por ciento) está destinado a las empresas y al consumo 21.3 por ciento. Los bancos declaran que las ganancias históricas provienen de la actividad de crédito y la mayor bancarización de la población y que no se deben principalmente a las altas tasas de interés que han prevalecido. No obstante, la relevancia de las tasas tiene que ser notoria, siendo la variable esencial (el precio) de las operaciones de crédito y un precio clave en la economía.
En fin, que el ánimo positivo del sector bancario privado dominó la reunión. También fue así por el lado del gobierno. El Presidente expuso las condiciones favorables que prevalecen en la economía y el impacto que esto ha tenido en materia del bienestar de la población, como ocurre, por ejemplo, con el aumento del salario y la creación de puestos de trabajo. Se señaló, además, por parte del secretario de Hacienda, que seguirá la transformación profunda del país, sustentada en una posición macroeconómica y financiera favorable. En este sentido conviene esperar cuestiones tales como el desempeño de las finanzas públicas en el curso de este año y a partir del próximo, según se desprende de las exigencias presupuestarias del gobierno y del sector público. No hubo mención al alto nivel de la economía informal ni a las exigencias sobre el erario para ir cubriendo las carencias de servicios como la salud y la educación, entre otras. Del otro lado, los banqueros replicaron que seguirán teniendo una perfecta relación
con quien encabece el próximo gobierno.
Como correspondía a la autoridad monetaria, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja planteó la posición institucional del Banco de México para mantener la estabilidad de los precios. Recordó que la inflación había llegado a un nivel máximo de 8.70 por ciento en septiembre de 2022 y se ha ido reduciendo hasta 4.42 por ciento en marzo de este año, en un entorno desigual con menor descenso del rubro de los servicios frente al de las mercancías.
Expuso que las empresas no han terminado de traspasar a los precios finales los mayores costos de producción enfrentados en la pandemia
. Este es un asunto relevante y, como se observa, la inflación es resistente a la baja y dicho traspaso de los costos es un factor que repercute todavía en la formación de los precios. En esto tienen que ver un conjunto de condiciones: geopolíticas (bloqueo del transporte en el mar Rojo, guerra en Ucrania y en Medio Oriente), climáticas (sequía que afecta el tránsito por el Canal de Panamá, o bien las consecuencias que tiene sobre la producción de alimentos), además de las posibles presiones sobre los precios de los energéticos. El balance inflacionario no está definido aún y tiene que ver con cuestiones tales como el crecimiento de la productividad y sus repercusiones en el mercado laboral.
La gobernadora señaló que las presiones del crecimiento de los precios llevaron a aumentos de la tasa objetivo hasta 11.25 por ciento. De ahí el efecto del precio del crédito en la mayor rentabilidad del sistema bancario. La tasa de interés se ha usado como instrumento primordial para contener la inflación y es un elemento que impacta adversamente en el ingreso de los deudores y contribuye al sobrendeudamiento. La inflación seguirá siendo una condición efectiva en el desempeño económico. En Hacienda se considera que la presión sobre los precios proviene del exterior y en el Banco de México se señala que el aumento del gasto público es un elemento relevante del crecimiento de los precios. Mientras persista un alto diferencial entre la tasa de los fondos federales que establece la Reserva Federal y la tasa objetivo del BdeM habrá un efecto sobre los flujos de capitales de tipo especulativo que llegan al país y que, a su vez, impactan sobre el tipo de cambio. El asunto que amerita consideración es el del peso del endeudamiento en términos de acervos y de los flujos que éstos ocasionan. Por ahora, mientras no se aprieten las condiciones económicas y financieras, reinará la concordia mostrada en Acapulco.
