Durante más de 15 años se ha promovido la detección del cáncer de mama y los resultados son mínimos. Todavía la mitad de los casos se diagnostican en etapas avanzadas e incluso, en 15 por ciento, cuando el tumor ya ha invadido otros órganos y la posibilidad de control es mínima, advirtió la oncóloga Claudia Arce.

No obstante, con los adelantos científicos, se ha mejorado la sobrevida de las pacientes al pasar de dos a 6.5 años el periodo sin progresión del padecimiento. Por eso, aunque el tumor sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en la mujer y está lejos la posibilidad de una cura, tiende a convertirse en un padecimiento crónico.

Incluso la neoplasia triple negativo, que representa 17 por ciento de los tumores mamarios y para el que hasta hace poco no se contaba con medicamento, actualmente 20 por ciento de las afectadas son candidatas a tratamientos de inmunoterapia con los que logran una supervivencia de dos años.

En conferencia, la especialista, quien labora en el Instituto Nacional de Cancerología, comentó que el medicamento está indicado cuando hay expresión de la proteína PDL1. Resaltó que el cáncer triple negativo es de un nivel tan alto de agresividad que la mayoría de las pacientes no sobreviven más de un año tras concluir la terapia, pero aun cuando el avance es limitado, la innovación con moléculas de inmunoterapia representa una esperanza.

Al año se diagnostican en México 30 mil nuevos casos de cáncer de mama y a diario 22 mujeres pierden la vida por esta causa. Han estado en mayor desventaja las personas sin acceso a la seguridad social.

Arce presentó estadísticas oficiales, según las cuales 13 por ciento de este sector se diagnóstica en etapa metastásica, mientras que entre las derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social, los tumores en fase terminal representan 7 por ciento. De estas mujeres, sólo 23 por ciento están vivas cinco años después del diagnóstico. En cambio, cuando se detecta en etapas tempranas, la posibilidad de erradicar la neoplasia es de 99 por ciento.

Subrayó que es posible cambiar el curso del padecimiento, como en Europa y Estados Unidos, donde desde hace 20 años se redujo 10 por ciento la mortalidad porque más de la mitad de los casos se detectan en estadios iniciales, cuando el tumor mide menos de dos centímetros.