Jueves 2 de mayo de 2024, p. a12
Madrid. El Borussia Dortmund ganó por la mínima, 1-0, al todopoderoso París Saint-Germain (PSG) en el partido de ida de semifinales de la Champions, que otorga el bole-to de entrada para la ansiada final de Wembley el 1º de junio, donde se encontrarán con el Real Madrid o con el Bayern Múnich (que empataron 2-2 en su primer partido del pasado martes). El juego en Dortmund fue intenso, con momentos de futbol brillante y confirmó la fama de los alemanes de ser un equipo con buen to-que, con desparpajo y, en esta ocasión, con una gran fortuna por al menos tres tiros al poste que impidieron al club parisino empatar o ganar el duelo.
En un balance global, el primer tiempo fue un monólogo de ataques por las bandas, de juego de toque, en ocasiones preciosista, y de contundencia en la defensa por parte de los alemanes, quienes además contaban con un estadio repleto que los animaba sin cesar. En la segunda parte, el dominio fue total para los franceses, que acosaron sin tregua al portero del Dortmund.
El PSG, que en teoría tenía colgada la bandera de favorito, atacó en los primeros 45 minutos con jugadas aisladas, sobre todo de Dembélé, cuyos tiros desde fuera eran fáciles de parar.. El extremo derecho del Dortmund, el inglés Jadon Sancho, se convirtió en el principal dolor de cabeza de la defensa parisina, con sus desbordes por la banda, con sus regates mágicos y con una visión de jue-go que le permitía inventarse pases que casi siempre sorprendían a los zagueros. Así, al minuto 36, en un balón largo a la espalda de la defensa del PSG, acabó con un disparo a la red de Füllkrug, quien recibió un pa-se de su compañero Schlotterbeck, que le permitió bajar el esférico con un control exquisito y defi-nir raso frente al portero del conjunto francés, Donnarumma.
Era el 1-0 para los alemanes, que acabaron pidiendo la hora en la pausa del primer tiempo ante el asedio del PSG, que intentaba superar a la defensa del Dortmund con más voluntarismo que eficacia.
En la reanudación del partido, el PSG salió en tromba para intentar someter al equipo alemán, que se defendió con orden y contundencia. Pero también con mucha suerte. Incluso con una fortu-na poco común, ya que en los primeros 15 minutos de la segunda mitad se registraron dos disparos al poste; una de la megaestrella Mbappé y otro más de Dembélé. Y así, minuto a minuto, se fue agotando el tiempo para desesperación de los franceses, que buscarán en el partido de vuel-ta, en su estadio, remontar una eliminatoria que todavía está muy abierta.