La mayoría eran mayores de 60 años
Pese a las altas temperaturas jornaleros continúan sus labores por miedo a perder su trabajo
Lunes 13 de mayo de 2024, p. 11
San Luis Potosí, SLP., Entre el 6 y 11 de mayo, al menos 26 personas murieron en la Huasteca Potosina, que alcanzó temperaturas superiores a 50 grados, provocadas por la segunda onda de calor, según reportes de la Cruz Roja de Ciudad Valles, la Cruz Roja de Tamuín y la Secretaría de Salud estatal.
Esta última dependencia reportó ayer los casos más recientes: dos personas mayores de 60 años con problemas de salud que se complicaron por deshidratación y perdieron la vida.
Precisó que hasta el sábado había un registro de 45 personas con síntomas de deshidratación, de las cuales 30 continúan hospitalizadas. Adelantó que hoy el Comité de Seguridad en Salud (CESS) sesionará para dar un informe completo de las personas afectadas por el calor.
Los decesos documentados por la Cruz Roja de Ciudad Valles y la Cruz Roja de Tamuín son de ciudadanos que murieron en sus casas, en la calle o cuando trabajaban en la intemperie. Perecieron por golpes de calor, hipertemia o infartos asociados a las altas temperaturas.
Es muy triste ver que ya no pudimos hacer nada por ellos, su cuerpo estaba muy caliente. Al tomarles la temperatura registraron 44 o 45 grados. El calor extremo les quitó la vida
, relató un paramédico.
La mayoría de las víctimas son personas de la tercera edad o de escasos recursos; viven en casas endebles, de rajá de palma o en vecindades, no tienen con que refrescarse, su casa es un horno, no tienen ventiladores
, agregó.
Por su parte, la Secretaría de Salud dio cuenta de seis fallecimientos en el Hospital General; cuatro en el nosocomio del Instituto Mexicano del Seguro Social y los dos sexagenarios de este domingo.
Un verdadero infierno
A pesar de las temperaturas extremas, hay lugareños que siguen trabajando, por ejemplo un señor de una rosticería de la calle Negrete, en Ciudad Valles, ya recibió atención médica en dos ocasiones, por deshidratación, de la Cruz Roja. Reconoce que su vida están en riesgo, pero también su empleo. Si no trabaja, no lleva dinero a su familia. Lo mismo ocurre con los jornaleros que van al corte de caña o los albañiles que tienen que soportar la onda cálida.
Los pobladores comentan que vivir en la Huasteca es un verdadero infierno
, todo está caliente: el aire, el agua de la llave, la ropa, la casa, ni siquiera la sombra de un árbol refresca, no hay tregua en las temperaturas que se han mantenido en mínimas de 28 grados y máximas de 52.
Con información de Maritza Villegas